Hace años, alguien vino al periódico y nos dijo, con ese entusiasmo a lo José Luis Moreno que cultivan los gurús de las nuevas tecnologías, que si queríamos sobrevivir en este oficio debíamos tener «perfil digital». No había más remedio. El perfil digital era la ... piedra filosofal del periodismo, la llave que abría las puertas del futuro, la cantimplora del tuareg, el oro de Moscú. Uno podía escribir como los ángeles, hacer exactamente las preguntas que había que hacer y tener cuatro doctorados, pero sin perfil digital no era nadie, apenas una reliquia de los tiempos de la Olivetti, una foto de color sepia amarilleándose en el desván.
Publicidad
Entonces, para asegurar el pan de mi hijo y mis propios vermús con calamares, decidí abrirme una cuenta en Facebook. Al principio colgaba ahí mis artículos. Había personas piadosas que le daban al botón de me gusta, casi siempre las mismas, y por mi cumpleaños me felicitaban con divertidos stickers amigos que no conocía. Cuando vi que en la república de Facebook había más palizas por metro cuadrado que en mi pueblo, me fui dejando ir dulcemente a la deriva.
En Twitter entré, con la pereza del bañista que se moja la pantorrilla en aguas del Cantábrico, hace unos meses. A veces subo mis columnitas, en ocasiones leo cosas y al cuarto de hora me aburro, no sé si a Elon Musk le sucederá lo mismo y no sé si este tipo sabrá que, cuando yo empiezo a participar en algo así, es que ya ha pasado irremediablemente de moda. Allá él. Me resultó muy tranquilizador, eso sí, ver cómo nuestra libertad de expresión, que hasta ayer estaba en manos de un príncipe saudí, pasaba a depender del hombre más rico del mundo. Gente estupenda, con perfil digital.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La bodega del siglo XIV que elabora vino de 20 años y el primer vermut de Valladolid
El Norte de Castilla
La proteína clave para la pérdida de grasa
El Comercio
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.