Trashorras, el exminero que facilitó los explosivos del 11-M, solicita la eutanasia

El avilesino, de 47 años, cumple condena en el Centro Penitenciario de Asturias donde, según ha podido saber este periódico, solicitó ayer al médico de la institución la prestación de ayuda a morir dignamente. Como médico de la prestación, Suárez Trashorras refiere al nombre del psiquiatra Julio Bobes, quien le ha atendido en numerosas ocasiones.

Este gesto es una manera de protestar del avilesino, quien considera que no recibe la debida atención médica ni psicológica pese a que padece una enfermedad mental diagnosticada. A esta supuesta desatención de la que habla su círculo más cercano se suma una larga condena. Desde la prisión, Trashorras ha formulado decenas de instancias solicitando permisos carcelarios y otros beneficios pero no le han sido concedidos. Algunas de las razones que argumenta el Ministerio del Interior para rechazar sus reclamaciones son la gravedad y repercusión de los hechos protagonizados por él y la necesidad de evitar la revictimización de las personas dañadas por su actuación delictiva. Precisamente este año se cumplen veinte años del terrible acto terrorista que costó la vida a 192 personas.

Trashorras ha comentado a su abogado que la falta de medios en la prisión afecta a los reclusos y su bienestar.

Precisamente esta misma semana una delegación de CC OO de Asturias, encabezada por su secretario general, José Manuel Zapico, mantuvo una reunión con la delegada del Gobierno, Delia Losa, para alertar de la crítica situación de la sanidad en el centro penitenciario.

Consideran que «la población reclusa asturiana debe contar con una atención primaria en igualdad de condiciones que el resto de la población». Así, el sindicato recuerda que lleva meses alertando de que la situación de la sanidad penitenciaria y la del Centro Penitenciario de Asturias es crítica, con, por ejemplo, solo «tres médicos y médicas, por diez que tendría que haber».