El barco semihundido en Gibraltar vierte aceite tras la rotura del casco

A través de un 'skimmer', aparato destinado a recoger vertidos de carburantes o petróleo, y una barcaza de lodos, los operarios gibraltareños están intentando minimizar el impacto de este fluido hidráulico. El objetivo es recogerlo antes de «pueda filtrarse fuera de la barrera», subrayó el Ejecutivo del Peñón, que está contando con la colaboración de diferentes medios de Salvamento Marítimo. El ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, informó de la situación a los alcaldes de la zona y al presidente andaluz, Juan Manuel Bonilla.

Según las previsiones, a las 7:00 horas de este jueves se procederá al bombeo del combustible del buque. Asismismo, un equipo de buceo realizará una inspección externa y determinará el alcance de la rotura. Durante la madrugada del jueves está previsto el despliegue de otra manguera hinchable y que las autoridades gibraltareñas tienen preparada otras tres para ser colocadas a lo largo de la jornada.

La peligrosa situación del OS 35 provocó que Agadén-Ecologistas en Acción reclamara la «urgente intervención» del Ministerio español de Transporte al poner de manifiesto este accidente que el puerto de Gibraltar no tiene «los suficientes medios ni preparación técnica para abordar una situación tan delicada».

Los ecologistas aseguraron que se está poniendo en peligro «el medio ambiente y la economía de la bahía de Algeciras y la Costa del Sol» porque temen una marea negra que se pueda originar por el vertido de las 460 toneladas, «entre aceites y combustible», que el granelero lleva en su interior. Además, reclamaron más información a las autoridades de la colonia británica sobre cómo sucedió la colisión entre los barcos.

Por su parte, el otro buque implicado en el accidente, el metanero Adam LNG, con bandera de las Islas Marshall, solo sufrió la abolladura del bulbo de proa, según el Gobierno del Peñón. El casco fue revisado por buzos que confirmaron que no sufrió ninguna vía de agua.