Ponsatí volverá lo antes posible pero no comparecerá ante el Supremo

La exconsejera, en cambio, ya ha advertido de que aunque vuelva de inmediato a casa, no se presentará ante el Alto Tribunal. Como ya hizo ayer Carles Puigdemont, Ponsatí ha lanzado un desafío al Trubunal Supremo. «No reconozco las competencias de ese tribunal», ha afirmado en Catalunya Ràdio. En su misma situación está Marta Rovira, secretaria general de ERC, que ha pasado de estar acusada de sedición a desobediencia. Rovira está huida en Ginebra. También podría regresar pronto, aunque ayer afirmó que quiere ser prudente e ir poco a poco. Fuentes de ERC llevan semanas señalando que prepara su vuelta a casa.

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Ponsatí y Rovira podrían seguir los pasos de Meritxell Serret y Anna Gabriel, que decidieron poner fin a su huida en el extranjero meses atrás. Ambas comparecieron ante el Supremo, quedaron libres y están a la espera de juicio por desobediencia. La exconsejera de Agricultura y ahora consejera de Exteriores estuvo fugada en Bruselas y la exlíder de la CUP, en Ginebra.

La exconsejera de Educación, por lo que ha apuntado este viernes, tiene previsto seguir una estrategia distinta. Quiere volver cuanto antes y la fecha dependerá de su agenda como diputada en Bruselas, aunque cree que no deberían detenerle, si no se presenta ante el juez Llarena, en tanto en cuanto tiene inmunidad como europarlamentaria. «Dado que Llarena ha renunciando a perseguirme para ponerme en prisión, volveré a mi casa», ha asegurado.

El pasado mes de octubre, ya hizo un primer amago de retorno. Fue muy pasajero, de apenas media hora. Pisó suelo español. Cruzó el paso fronterizo del coll de Banyuls, que separa las localidades de Rabós (Girona) con la francesa de Banyuls-sus-Mer. Apenas estuvo 30 minutos en territorio español, pero el gesto estaba cargado de simbolismo, justo el día en que se cumplían cinco años desde que Carles Puigdemont huyó a Bruselas, tras declarar la independencia.

Ponsatí fijó su residencia en la capital belga, pero años antes, se instaló en Escocia, donde era profesora universitaria. Fue elegida eurodiputada gracias al brexit, ya que España aumentó el número de diputados en la Cámara comunitaria a raíz de la salida de Reino Unido de la UE. Uno de los escaños recayó en la exconsejera que entonces pasó a residir en la capital europea. En un primer momento estuvo imputada por sedición y también por malversación, pero a partir de 2019 Llarena la acusó únicamente por sedición y ahora pasa a estar acusada solo por desobediencia. Ponsatí, que siempre ha calificado el 'procés' como un farol contra el Estado español por parte del independentismo, es europarlamentaria de Junts, junto a Puigdemont y Comín.