Bildu entra por primera vez en la comisión de secretos oficiales del Congreso

Una rebaja decidida por Meritxell Batet para permitir que se constituya la comisión de control de los créditos destinados a fondos reservados, su nombre oficial, bloqueada desde el inicio de la legislatura por el veto del PP, Vox y Ciudadanos a que formaran parte de ella los portavoces de las formaciones independentistas catalanas y vascas. Pero el estallido del caso del espionaje a representantes de estas fuerzas políticas forzó al Gobierno a cambiar las reglas del juego para que se constituyera a fin de permitir que el CNI dé en ese ámbito parlamentario las explicaciones pertinentes.

Una decisión que motivó duros reproches de los tres partidos de la oposición a Pedro Sánchez. «Ha puesto por encima de los intereses de Estado su supervivencia política», denunció el portavoz del PP, José Antonio Bermúdez de Castro. «Ha entregado la seguridad de los españoles por cuatro votos», se quejó la liberal Inés Arrimada. La diputada de Vox Macarena Olona amplió la crítica a la presidenta del Congreso por «prostituir» a la Cámara y vaticinó que Batet pasará a la historia como «la catedrática de Derecho Constitucional que vulneró todos nuestros derechos».

Además de Aizpurua fueron elegidos miembros de la comisión, la portavoz del PP, Cuca Gamarra, (282 votos), el del PSOE, Héctor Gómez (280), Edmundo Bal por Ciudadanos (276), el del PNV, Aitor Esteban, (275), por Unidas Podemos Pablo Echenique (272), Iván Espinosa de los Monteros por Vox (270), los representantes de Esquerra, Gabriel Rufián, y de Junts, Míriam Nogueras, obtuvieron 186 votos, y el de la CUP, Alberto Botrán, 185.