Marlaska promete dos aviones ante la mayor crisis migratoria desde 2006 en Canarias

Ese contexto Fernando Grande-Marlaska acudió este lunes al Centro de Coordinación Regional de Canarias, en Las Palmas de Gran Canaria, con un anuncio en la cartera: dos nuevos aviones de la Guardia Civil se incorporarán este martes a las labores de vigilancia marítima en la ruta atlántica para reforzar el dispositivo de gestión migratoria en el archipiélago. Un CN-235 se desplegará en Dakar (Senegal) para patrullar durante los próximos 45 días las costas de Senegal y Mauritania, y un Beechcraft Super King Air 350i se unirá a las tareas de patrulla desde Canarias.

En resumen: más medios aéreos pero no más agentes en tierra ni en el mar para controlar o gestionar la llegada incesante de inmigrantes a las costas de Canarias. Y eso que el ministro en funciones desembarcó en las islas para la reunión de la Autoridad de Coordinación frente a la Inmigración, a la que asistió el presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, en medio de un vendaval de críticas del Ejecutivo autonómicos y los sindicatos y organizaciones de las fuerzas de seguridad por la supuesta falta de refuerzos policiales para atender a los recién llegados.

La llegada a Canarias de Marlaska se produjo solo unos días después de que Clavijo le acusara personalmente de «desidia» para frenar la llegada de cayucos y de que el presidente canario afirmara que el ministro decía «estupideces» cuando defiende, como también hizo este lunes, que hay recursos suficientes para atender a una situación que se complica por horas.

Aun así, Marlaska volvió a sacar pecho de su gestión y, según afirmó este lunes en Canarias, el trabajo de su departamento con Mauritania y Senegal «ha evitado solo en 2023 la llegada a Canarias de más de 12.000 migrantes». «No existen soluciones mágicas ni atajos, sino un trabajo constante y sostenido en el tiempo que España lleva realizando desde hace cinco años» en los países de la costa atlántica africana, afirmó Grande-Marlaska.

El ministro hizo oídos sordos a la petición de Clavijo de crear un mando único para coordinar la lucha contra la inmigración ilegal o, al menos, designar un interlocutor único del Gobierno central con el Ejecutivo autonómico para la atención de los migrantes.

Grande-Marlaska, además, dejó bien claro que no va a haber más refuerzos de personal de las fuerzas de seguridad en tierra. El titular de Interior recordó que los dos aviones de vigilancia marítima se suman al refuerzo de efectivos realizado a principios del mes de septiembre en El Hierro, que incrementó la dotación de la Guardia Civil en la isla en un 18%. También insistió Interior en que se han incorporado a la isla de forma permanente una decena de agentes de la Policía Nacional, especialistas en Extranjería y Fronteras y en Científica, para tramitar los procedimientos iniciales de reseña de los migrantes.

Asimismo, agentes de los Grupos de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil se han desplazado a El Hierro para colaborar en los procedimientos de derivación hacia otras islas, traslados en los que han participado la patrullera de la Guardia Civil Río Segura y su tripulación.

Grande-Marlaska destacó asimismo el incremento de las plantillas de Policía Nacional y Guardia Civil en Canarias como uno de los elementos que han ayudado a hacer frente al fenómeno migratorio. Las plantillas, siempre según los datos de Interior, se han aumentado en el archipiélago un 11,8 % desde 2018, superando por primera vez los 7. 930 efectivos, contrarrestando así la pérdida de más de 630 agentes que se había producido entre 2011 y 2018.