Paz Esteban abandona el CNI meses antes de su jubilación

Según fuentes cercanas a los servicios secretos, desde su cese como máxima responsable del CNI Esteban no venía desarrollando «ninguna tarea específica», lo que le habría impulsado definitivamente a adelantar su jubilación prevista para 2023. Estas mismas fuentes aseguran que no ha habido «enfrentamiento personal» entre Paz Esteban y su sucesora, Esperanza Casteleiro, hasta entonces jefa de gabinete de la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Esteban muy discreta, ha evitado la más mínima crítica pública por su destitución. Hace solo unos días, durante la ceremonia en la que recibió la medalla de la asociación de víctimas «Dignidad y Justicia», la funcionaria remarcó su «orgullo de pertenencia» al CNI una institución a la que dijo que «perteneceré siempre».

En ‘La Casa’, sin embargo, la abrupta destitución de Paz Esteban sigue provocando ampollas. En los servicios secretos siguen considerando a la exdirectora la «cabeza de turco» que Pedro Sánchez cortó para apaciguar a sus socios independentistas catalanes, después de que la propia Esteban el 5 de mayo se viera obligada a comparecer en la comisión de secretos oficiales por el voto a favor del Grupo Socialista. Y fue allí donde tuvo que reconocer que el CNI había intervenido los teléfonos de 18 políticos soberanistas, entre ellos el del actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.

En el CNI también sigue sin digerirse que Moncloa hiciera público, en pleno escándalo por las intervenciones de los independentistas con Pegasus, que se había espiado con ese mismo sistema a los teléfonos de Pedro Sánchez, Fernando Grande-Marlaska y la propia Margarita Robles.

Fue esa falla de seguridad con la que el Gobierno quiso justificar la salida de Esteban, quien se negó a dimitir «voluntariamente», a pesar de que la seguridad de los terminales de los miembros del Gobierno dependía del Ministerio de Presidencia de Félix Bolaños.

Paz Esteban, con formación en biblioteconomía, entró en el viejo Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) en 1983. Nunca fue agente de campo y se especializó en «inteligencia exterior», sobre todo en los movimientos islamistas.

En 2010, el entonces director del centro, Félix Sanz Roldán, la nombró jefa de su Gabinete Técnico. En 2017 pasó a ser la número 2 del CNI al convertirse en secretaria general de los servicios secretos. En febrero de 2020 se convirtió en la primera mujer en dirigir los servicios de inteligencia al ser nombrada directora de ‘La Casa’, aunque en realidad ocupaba de forma interina ese puesto desde verano de 2019.