El aluvión de advertencias de dirigentes históricos del PSOE contra la negociación de la ley de amnistía reclamada por Carles Puigdemont como moneda de cambio para la negociación de la investidura sigue cayendo en saco roto. La vicesecretaria general del partido, María Jesús Montero, aseguró ... este lunes que la dirección respeta todas las opiniones e incluso bromeó con la popular frase de Alfonso Guerra para darle la vuelta. «Aquí el que se mueve sí sale en la foto», dijo. Pero también defendió que el grueso de los socialistas respaldan la posición de Pedro Sánchez, que la semana pasada defendió tanto la necesidad como la posibilidad de llegar a un acuerdo con los secesionistas.
Publicidad
«Lo fundamental -alegó en una comparecencia en Ferraz, tras una reunión de la ejecutiva de la que el presidente en funciones tuvo que ausentarse por su positivo en covid- es que el secretario general que tiene todo el partido detrás y la confianza de su formación política para cumplir el encargo que tiene de los ciudadanos». La cúpula de los socialistas sostiene que el 23 de julio dejó claro que los españoles no querían un Gobierno del PP y Vox y que lo que demandaron al jefe del Ejecutivo en funciones fue «articular una España progresista, diversa y plural».
Montero insistió, en todo caso, en que lo que se haga será en el marco de la Constitución, aunque evitó aclarar en qué propuesta se está trabajando exactamente para tratar de amarrar el apoyo de los 7 diputados de Junts (y los 7 de ERC, también necesarios) a la investidura. «Serán los primeros en ser informados cuando exista ese acuerdo, si existe», añadió además la puerta a la posibilidad de que finalmente no se alcance el entendimiento que el pasado 4 de septiembre, en la apertura del curso político, Sánchez dio por sentado.
Fuentes del partido subrayan que lo primero que hay que constatar es que realmente haya en la otra parte «voluntad» de acordar, algo que todavía creen que no se puede dar del todo por seguro. Y no tanto por declaraciones como las empleadas a lo largo de hoy, que consideran coyunturales -Puigdemont llegó a calificar al PP y al PSOE de «ejércitos borbónicos contemporáneos»- sino por la experiencia vivida, por ejemplo, en 2019, cuando Sánchez tuvo que convocar elecciones anticipadas ante la enmienda a la totalidad planeada por ERC y el PDeCAT a sus Prespuestos.
La número dos del PSOE insistió en que las conversaciones se mantendrán bajo la máxima discreción porque es, a su juicio, la única manera de que puedan prosperar. Pero también mandó un mensaje de tranquilidad a quienes recelan del alcance de las cesiones y recordó que Sánchez avaló en 2017 la aplicación del artículo 155 en Catulña. «Cuando gobierna el PP y necesita apoyo porque algunos atentan contra el orden constitucional, estamos allí. Somos el mismo partido cuando pedimos que haya diálogo y cauce para el entendimiento», arguyó.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La proteína clave para la pérdida de grasa
El Comercio
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.