Feijóo va a por el voto útil frente a Sánchez y Vox el 28-M para gobernar sin ataduras

En un acto en un teatro de Madrid para presentar a los 52 candidatos del PP en capitales de provincia, Feijóo recordó que «el voto no es para siempre y que la confianza hay que ganarla todos los días», al mismo tiempo que insistió en que esta vez no puede haber voto prestado al líder socialista porque «no lo merece». «No demos ningún voto por ganado ni tampoco por perdido», aseveró el expresidente de la Xunta, quien avisó de que Sánchez «tiene una enorme chequera pública, las instituciones a su servicio y ningún reparo en mentir».

A pesar de que las encuestas apuntan a que los conservadores necesitarán a Vox para gobernar tras el 28-M, en Génova no asumen ese escenario y recuerdan que también era imposible conseguirlo en Andalucía cuando ninguno de los sondeos vaticinaba la mayoría absoluta de Juanma Moreno, presente en el acto. Fue en los comicios del 19 de junio cuando los populares atrajeron 150.000 electores del PSOE, un 15,6% de votos según el CIS. Con las encuestas internas que maneja ahora, el PP arrebataría el 11% de votantes al Partido Socialista defraudados con el 'sanchismo' por sus pactos y cesiones al independentismo, además de por las gravosas consecuencias del embrollo jurídico de la ley del 'solo sí es sí', que ha supuesto la rebaja de penas ya a más de 200 agresores sexuales. «Son gente que en su momento votó a Sánchez y ahora ha encontrado refugio en el PP, un partido que no tiene nada que ver con el extremismo que pretende dibujar el PSOE», apuntan en el equipo de Feijóo.

El principal partido de la oposición calcula que para que le salgan los números y no depender de la formación de Santiago Abascal, que se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para los populares como se ha visto con el amago de protocolo antiabortista en Castilla y León, deben «arrancar» a los socialistas 800.000 papeletas; esto es, el doble de las que tendrían ahora mismo. Para eso no queda otra que apuntalar el perfil «centrado» y «moderado» que Feijóo quiere imprimir al partido de cara a los comicios de mayo, para asegurarse después la victoria «suficiente» que ansía para dar el salto a la Moncloa a finales de año.

En esa pretensión hay que encuadrar los fichajes de Iñigo de la Serna como responsable del programa electoral para el 28-M y de Borja Sémper como portavoz de la campaña. Dos reconocidos 'sorayistas' que casan a la perfección con el perfil centrista que quiere imprimir el líder gallego a su partido para atraer a los socialistas descontentos, a aquellos que se fueron de Vox, a los de un Ciudadanos en caída libre e, incluso, a aquellos que un día apostaron por Podemos y por el nacionalismo. Una apuesta por la templanza que no será incompatible, en ningún caso, con otros discursos más duros dentro de la formación como el de Isabel Díaz Ayuso, también necesario para movilizar al votante de derechas.

Consciente de la difícil encomienda que traslada a sus candidatos, Feijóo les brindó este domingo su apoyo y se comprometió a «desgastarse» con todos ellos en los cuatro meses largos de campaña hasta el 28-M. «Me comprometo en primera persona a desgastarme con los candidatos, y no quedarme a ver lo que ocurre porque no son mis elecciones», señaló instando a los 52 cargos a «salir a ganar en toda España, con argumentos, con proyectos, con gestión».

El líder del PP aprovechó su intervención para elevar el tono contra el presidente del Gobierno al que acusó de «no tener ningún escrúpulo, ni para mentir ni para tapar la realidad» y al que ve «alejado de la realidad» por equiparar la protesta secesionista de Barcelona del jueves con la movilización constitucionalista del sábado en Madrid. «Sánchez no puede salir a la calle porque la calle –dijo– le ha abandonado». Cree, además, que si los socialistas les atacan es porque «nos ven fuertes», avisó de que no cederá «a ningún chantaje» y prometió revertir todas las «tropelías» del PSOEy Podemos si gobierna.