Heritage: El museo que guarda el patrimonio automovilístico de Fiat

Entrar en la Nave 81 es sumergirse en la historia del último siglo, porque más allá de los modelos legendarios, es un viaje a través del siglo XX, con sus crisis, sus guerras y sus avances tecnológicos.

Fiat nacía en 1899 y con el paso de los años la empresa de Turín se ha convertido en un símbolo de la actividad tecnológica y creativa de Italia, que ha cambiado para siempre el país y la historia de la movilidad mundial.

En Heritage se puede pasear y sentir la compañía de la familia Agnelli, el genio y la visión de diseño de Dante Giacosa y la previsión administrativa de Vittorio Valletta a través de los vehículos que democratizaron la movilidad en el mundo.

En la instalación, organizada por áreas temáticas, el visitante puede admirar desde el que fue el primer modelo, el Fiat 3 1/2 HP y otros coches como el el «Topolino», el icónico 500, y otros iconos de la movilidad como el cinquecento, el 600, el 124 y Panda.

En una de las áreas, la dedicada a la competición, destaca el Fiat S61 (1908), un modelo de carreras biplaza que fue desarrollado específicamente para el mercado norteamericano y que para la época era un prodigio tecnológico. Presenta un motor mejorado y un bastidor aligerado y travesaños de acero, mientras que la carrocería es de aluminio. Impulsado por el cuatro cilindros en línea de 10.087 cc, con distribución de árbol de levas en cabeza, 4 válvulas por cilindro y doble bujía para el encendido, es capaz de ofrecer un rendimiento sorprendente para la época: de 115 a 125 CV, según la configuración, y una velocidad máxima de casi 160 km/h.

Si el contenido que atesora es único, el edificio que alberga la colección también lo es. Es una construcción de los años 60 que se levantó para la producción de unidades de transmisión mecánica. La nave se ha restaurado manteniendo una fidelidad absoluta de la estética original: desde los colores de la fachada al suelo de hormigón o las rejillas metálicas.

En la cercana Nave 83. Se encuentran los Talleres Officine Classiche. Estas instalaciones están dedicadas a la reparación, certificación y restauración de vehículos clásicos Fiat, tanto pertenecientes a la propia marca como a coleccionistas privados. Un ejército de expertos se encarga de devolver automóviles de todas las épocas a sus días de máximo esplendor. Sus armas, además de sus conocimientos técnicos, son el acceso a los datos de producción de cada modelo y sus diseños originales.

Heritage también tiene entre sus funciones promover una relación cercana con los apasionados y coleccionistas de automóviles Fiat, creando un auténtico punto de encuentro para clubes y aficionados. Esta faceta se manifiesta en la organización de exposiciones y eventos en sus instalaciones y en la participación en salones especializados en automóviles clásicos, encuentros y concursos de elegancia o competiciones como las carreras de regularidad.

Los propietarios de vehículos clásicos Fiat pueden acudir a Heritage para solicitar un certificado de autenticidad de su automóvil, tras una inspección rigurosa. Con el número de bastidor de cada automóvil se puede disponer de un documento oficial en el que figuran datos como la fecha de producción, datos técnicos, el número de serie del motor y características especiales del exterior y el interior.

Además, Heritage pone a su disposición productos y servicios muy diversos, como piezas de recambio, la reproducción facsímil de los manuales de usuario originales o la reedición de lubricantes históricos, que fueron diseñados específicamente para los motores y sistemas de sus vehículos, como el Olio Fiat o el Olio Fiat VS+. Para los amantes de la historia del automóvil en general, también ofrece moda y complementos inspirados en modelos míticos de la marca.

También situado en Turín, el Centro Storico Fiat, que se puede visitar en un edificio modernista del Corso Dante, exhibe automóviles de leyenda, como el Fiat 3 ½ HP o el Fiat Mefistofele que batió el récord mundial de velocidad en 1924, pero también otros productos que, a lo largo de los últimos 122 años, han llevado el sello Fiat con orgullo: desde aviones y trenes hasta tractores, bicicletas o, incluso neveras. Junto a ellos, recuerdos y documentos de todas las épocas, maquetas, carteles, dibujos técnicos, 6 millones de imágenes y más de 200 horas de material audiovisual.