Secciones
Servicios
Destacamos
J. Bacorelle
Lunes, 20 de enero 2025, 11:46
De menos 20 a 38 grados centígrados, de la costa a casi 4.700 metros sobre el nivel del mar, de autopistas a caminos de tierra. Nguyen Hoang Anh, propietario de una empresa de logística, condujo su 911 Dakar desde Vietnam, pasando por China, hasta ... el desierto de Gobi a su paso por Mongolia, y vuelta. Han sido 33.000 kilómetros en 75 días.
El viaje comenzó en septiembre de 2023 con la idea de explorar los límites del Porsche 911 Dakar en un entorno tan desafiante como el desierto de Gobi. Anh y su equipo atravesaron Vietnam, Laos, China y Mongolia, enfrentándose a temperaturas extremas, terrenos difíciles y desafíos logísticos.
Las aventuras de Anh y su Porsche 911 Dakar se hicieron virales en las redes sociales, convirtiéndolos en una sensación en Vietnam y China. Miles de personas siguieron su viaje a través de las plataformas sociales, inspirando a otros a perseguir sus propias aventuras.
En su libro de ruta el aventurero narra durante su primera etapa, en el paso fronterizo entre Laos y China cómo «a veces no habrá carretera y la línea recta no siempre será la más rápida. No tenemos una ruta detallada en mente. Solo las paradas para pasar la noche, lugares que sin duda quiero ver, y los pasos fronterizos que requieren permiso. Como ahora entre Laos y China».
La segunda etapa del viaje, del 24 de septiembre al 3 de octubre, tuvo como destino el lago salado de Chaka, Qinghai, China. «Por primera vez, puedo probar realmente el potencial del 911 Dakar. ¡Qué fuerza tiene mi nuevo 911! Kilómetro tras kilómetro volamos hacia el norte. Uno de los puntos más destacados es el lago salado de Chaka, en Qinghai, en la meseta tibetana. La superficie cristalina del agua refleja el cielo azul que aquí, a unos 3.100 metros de altitud, parece estar muy cerca», narra Nguyen Hoang Anh.
En el tercer tramo, en Xinjiang, en el noroeste de China, el desierto de Gobi muestra las primeras zonas arenosas y terrenos accidentados. Es hora de salir de la carretera con el 911 Dakar. Para el piloto resulta una auténtica maravilla poder conducir este deportivo por terrenos difíciles ya que «sube tan bien como acelera». El tramo chino de la famosa Autopista del Karakórum entre Pakistán y China discurre del paso de Khunjerab a Kashgar, una ciudad antaño importante de la Ruta de la Seda en la frontera con Kirguistán y Tayikistán.
Entre el 14 y el 20 de octubre el destino de la etapa es el paso fronterizo entre China y Mongolia. Los bellos paisajes otoñales presentan un impresionante espectáculo natural. Al llegar, la temporada alta ha terminado «por lo que podemos tomar una ruta atractiva y poco concurrida a través de los bosques hasta el pueblo».
La ruta continúa en octubre con un nuevo destino: la provincia de Archangai, Mongolia. «Nos perdemos de camino a las aguas termales de Tsenkher, en la provincia de Archangai, y el 911 Dakar nos salva de nuevo. Tenemos que recorrer los últimos 20 kilómetros por pistas de montaña. No hay carretera, en algunos lugares solo un sendero nómada nos indica la dirección. Cruzamos ríos y serpenteamos por los bosques. En algún momento, llegamos a las aguas curativas de las termas y nos maravillamos ante el espectáculo natural. Ahora lo sé: el Dakar dominará cualquier terreno en este viaje», describe.
Avanzando hasta el 5 de noviembre, el destino de la etapa es Mongolia - Paso fronterizo con China. «El mecánico es vietnamita, como al parecer mucha gente de aquí. Es una sensación agradable de poder charlar con gente de mi país que no forma parte de nuestro grupo», escribe el aventurero, que pronto se va a encontrar con un nuevo problema, el frío y la nieve del siguiente tramo, que discurre hasta Ciudad de Hielo, Harbin, en China. En la ciudad de Mohe, el pueblo más septentrional de China y el más frío en invierno, con más de 30 grados bajo cero «solo un río helado nos separa de Rusia», explica.
El siguiente tramo no resulta tan sobrecogedor como la primera parte por el oeste de China, ni tan espectacular en cuanto a conducción como Mongolia. Se trata de llegar a Saigón (Vietnam) reconoce que se da cuenta de la magnitud de esta aventura: 33.000 kilómetros en el 911 Dakar.
El coche demostró ser el compañero de viaje perfecto, superando con éxito las condiciones más adversas. Su potente motor, su sistema de tracción a las cuatro ruedas y su elevada altura libre al suelo permitieron al vietnamita explorar lugares remotos y disfrutar de la conducción off-road.
Al finalizar su viaje, Anh fue invitado a visitar las instalaciones de Porsche en Stuttgart-Zuffenhausen, donde se reunió con el equipo de desarrollo del 911 Dakar. Esta experiencia fue el broche de oro de una aventura inolvidable.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La bodega del siglo XIV que elabora vino de 20 años y el primer vermut de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.