Ahorra hasta medio litro de combustible con los neumáticos adecuados

Asimismo, una mayor eficiencia en el consumo de combustible tiene un efecto positivo en la huella de carbono generada por el conductor y, por tanto, conlleva la reducción de las emisiones de CO2. En el caso de los vehículos eléctricos, una menor resistencia a la rodadura se traduce en una mayor autonomía de la batería.

«La resistencia a la rodadura tiene un gran impacto en el consumo de combustible. El sistema de etiquetado de neumáticos de la UE, con un juego de neumáticos de clase A con las presiones correctas, puede ahorrar hasta medio litro de combustible por cada 100 kilómetros en comparación con los neumáticos de menor rendimiento», afirma Matti Morri, director del Servicio Técnico de Atención al Cliente de Nokian Tyres.

Así, adoptar un estilo de conducción económico tiene un papel igualmente importante en la reducción del impacto medioambiental de la conducción. Evitar el ralentí, utilizar el freno motor, prever el tráfico y precalentar el vehículo cuando hace frío puede reducir el consumo de combustible hasta un 20%. Además, el correcto mantenimiento de la presión de los neumáticos también es vital.

«Un estilo de conducción económico ayuda a que los neumáticos duren más tiempo en uso. El dinero gastado en neumáticos y en el cuidado frecuente del vehículo se compensa con la reducción del consumo de combustible», dice Morri.