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Juan Roig Valor
Martes, 12 de diciembre 2023, 13:00
Una de las claves para lograr la ansiada rentabilidad del coche eléctrico es la de llegar a un volumen crítico de ventas. Esto pasa, inexorablemente, por ofrecer un vehículo barato. La barrera en la que los fabricantes europeos han centrado el tiro es en los ... 20.000 euros y, para alcanzarla, el Grupo Volkswagen está estudiando asociarse con otro constructor.
Uno de ellos podría ser el francés Renault, según informan fuentes cercanas a la toma de decisiones al periódico económico Handelsblatt. Sin embargo, «las discusiones se encuentran todavía en una fase muy temprana y podrían fracasar».
Volkswagen declinó confirmar la información, afirmando que «no participan en especulaciones sobre posibles productos o asociaciones».
Hasta la fecha, los vehículos cero emisiones estaban reservados casi exclusivamente para compradores con rentas más elevadas, pero el siguiente gran reto del sector es el de ofrecer una alternativa viable de descarbonización –es decir, con una autonomía aceptable– al grueso de la población.
Renault lanzará en 2024 el Renault 5, una resurrección eléctrica del legendario subcompacto con un precio por debajo de los 25.000 euros. Además, ha anunciado que el futuro Twingo estará por debajo del umbral de los 20.000, pero este modelo no llegará al mercado hasta 2026, como pronto.
Volkswagen, por su parte, presentó el ID.2 a principios de este año. El subcompacto, con dimensiones similares a las del actual Polo, se fabricará en la planta de Martorell (Barcelona) y se estima que este llegue al mercado en 2025. De momento, es el modelo más asequible que ha anunciado el fabricante, pero ha declarado que pretende desarrollar uno por debajo.
Stellantis es otro constructor que ha manifestado sus intenciones en este ruedo, mostrando su Citroën C3 eléctrico en octubre. Este llegará con un precio de 23.300 euros al mercado en 2024 y más adelante existirá una versión por menos de 20.000.
La clave para desarrollar vehículos en este precio es, además de las sinergias de costes que permiten los grupos grandes está en el uso de la composición química de litio-ferrofosfato (LFP) en las baterías, que ofrecen menos densidad energética que las de iones de litio, pero a un coste más reducido.
Según Handelsblatt, la producción anual del potencial modelo podría situarse entre los 200.000 y 250.000 unidades. Desde el grupo francés afirmaron que la cooperación es necesaria para ser competitivos en los modelos eléctricos asequibles. Sin embargo «estamos llevando a cabo distintas reuniones, pero nada ha sido concretado», afirmó un portavoz de Renault.
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