Stellantis necesita cuatro gigafactorías más de las que tiene previstas

El consorcio franco-italo-americano ha mejorado las ventas de sus modelos 100% eléctricos en un 24% en lo que va de año y pretende que, de cara a 2030, todas sus matriculaciones, en torno a cinco millones de unidades, sean cero emisiones.

Hasta ahora, Stellantis había contado con seis gigafactorías para suministrar los acumuladores de sus planes industriales. Con una capacidad media de 40 GWh anuales, ya había tres confirmadas en Europa: Douvrin (Francia), Kaiserslautern (Alemania) y Térmoli (Italia). La francesa ya se ha puesto en marcha, y las otras dos lo harán en 2025 y 2026, respectivamente.

En Norteamérica ocurre algo similar: una está ya anunciada en en Windsor (Canadá) para 2024 y otra en Kokomo (EEUU) para 2025. Hay prevista una tercera en Estados Unidos en 2027, pero aún no se ha especificado la localización.

Estas seis plantas supondrían una capacidad de unos 240 GWh anuales, pero en la presentación de su nuevo centro tecnológico de baterías en la antigua planta de Fiat en Mirafiori (Turín, Italia), el consorcio afirmó que su plan estratégico de 2030 pretenden alcanzar los 400 GWh.

Esto significa que, para conseguirlo, harían falta unas cuatro plantas adicionales, tres de ellas en Europa (para alcanzar los 250 GWh) y una más en Norteamérica, para llegar a los 150 GWh.

El renovado centro de Mirafiori es un complejo de 8.000 m2 en el que el consorcio lleva a cabo pruebas de durabilidad para las celdas y baterías de los modelos eléctricos del grupo. En ella trabajan 100 personas y supuso una inversión de 40 millones de euros.

Existen 24 cámaras de prueba para los acumuladores grandes –en ellas se llevan a cabo test de voltaje y de temperatura–, en las que pueden entrar dos simultáneamente, así como ocho cámaras para las celdas. Stellantis está construyendo un centro similar en su planta de Windsor (Canadá).

Mirafiori contribuirá a la calibración del resto de baterías del grupo, así como para el desarrollo de nuevas composiciones químicas. El objetivo es reducir el peso de los acumuladores en torno a un 50% de cara al 2030.

De momento, las primeras pruebas se han llevado a cabo en el sistema eléctrico del nuevo Peugeot 3008, el primero en usar la nueva plataforma STLA Medium.