El Grupo VW plantea suprimir 20.000 empleos alemanes para ahorrar costes

Una de las primeras medidas de dicho plan sería el recorte de unos 20.000 puestos de trabajo de distintos niveles en Alemania. Es decir, en torno al 6,8% de los 293.862 empleados que tiene en el país.

De momento no se conocen los detalles concretos, pero las miradas están puestas en las fábricas de Volkswagen en Wolfsburgo y de Audi en Ingolstadt –las sedes y plantas más grandes de ambas marcas–, en donde la relación de operario por coche es mucho mayor que en otras localizaciones.

En cualquier caso, la supresión no se produciría como despidos, sino como prejubilaciones o bajas incentivadas. Uno de los ejemplos que están estudiando seguir desde Alemania es el que llevó a cabo Seat en su último convenio colectivo de 2022-2026. En él, se contemplaba un programa de suspensiones voluntarias desde los 61 años.

Para el responsable de Recursos Humanos, Gunnar Kilian, es importante «aprovechar la curva demográfica». En declaraciones a Reuters, el directivo sentenció que tenían que ser «lo suficientemente valientes y honestos para tirar por la borda las cosas que se están duplicando dentro de la empresa o que simplemente son un lastre».

En los últimos resultados trimestrales, el consorcio registró una caída del 7% en su beneficio operativo acumulado hasta septiembre, que ascendió a los 16.200 millones.

Volkswagen es un fabricante más que ha advertido del riesgo que supone una demanda no no suficientemente alta del coche eléctrico. Si en el tercer trimestre de 2022 registraba en torno a los 300.000 pedidos para sus modelos cero emisiones, este año esa cifra estaba en torno a los 150.000.

Como consecuencia, el grupo ha cancelado el tercer turno en la fábrica de Zwickau, que ensambla los Volkswagen ID.3 e ID.4, así como el Cupra Born. Por otra parte, también cerró las líneas de montaje de su Fábrica de Cristal en Dresde, que producía -de forma testimonial- ID.3.

Si bien el cierre de plantas se considera una de las medidas más extremas de ahorro de costes que se pueden tomar, 10.000 millones es una cifra que podría amenazar la fábrica de Osnabrück, de donde salen los VW T-Roc Cabrio y Arteon Shooting Brake, así como una línea adicional de Porsche 718.