El Dodge 3700 GT: un modelo icónico fabricado en España por Barreiros

En 1887, los hermanos John y Horace Dodge fundan la fábrica de bicicletas Evans & Dodge Bicycle Company. Un año antes Horace había patentado un revolucionario rodamiento resistente a la suciedad.

La fábrica de bicicletas funciona con éxito, y en 1901, los hermanos Dodge ponen en marcha lo que sería el taller de maquinaria más grande de Detroit. Poco tiempo después, en 1902, los ya suministran motores, transmisiones y ejes a clientes importantes como Oldsmobile. Al año siguiente, en 1903, empiezan a trabajar con la recién llegada Ford Motor Company.

En 1914, los hermanos decidieron que era hora de separarse de Ford y crear su propio automóvil. El primer Dodge, construido con una carrocería totalmente de acero (el primero de su tipo), salió de la planta el 14 de diciembre de ese año, y en poco tiempo se habían construido 249 unidades.

Solo un año después, Dodge ocupa el tercer lugar entre los fabricantes de automóviles más vendidos. La I Guerra Mundial hace que los hermanos Dodge centren su producción en camiones, civiles y sobre todo militares, junto con un sistema de retroceso del cañón de 1.155 mm para los ejércitos aliados. En 1919, Dodge construyó su vehículo número 400.000, al mismo tiempo que presentaba el primer sedán de cuatro puertas de la marca.

En 1920, la pandemia mundial de gripe que causó más de 550.000 muertes en Estados Unidos y más de 20 millones en todo el mundo en sólo un año, entra en el hogar de los Dodge: tanto John como Horace fallecen a causa de la misma. En ese momento, Dodge era el segundo coche más vendido en Estados Unidos.

Durante la década de 1920, Dodge Brothers Motor Car Company abrió su primera planta canadiense, superó los 200.000 vehículos fabricados en un año, produjo su automóvil Dodge número un millón y fue adquirido por Chrysler Corporation.

En la España de la posguerra, hablamos de los difíciles años cuarenta del siglo pasado, el orensano Eduardo Barreiros inicia la transformación de motores de gasolina de camiones en diésel. Trabajo, inteligencia e insistencia le llevan al éxito. Y, mediados de las cuarenta funda «Barreiros Diésel» en su tierra natal. Y en 1952, se traslada a Madrid, junto a sus hermanos, donde da el gran paso al levantar una fábrica en Villaverde. A pesar de las zancadillas del INI y ENASA, el éxito les sonríe como fabricantes de camiones, autobuses, furgonetas, tractores y motores industriales. Pero quiere ir más allá, lanzarse en la fabricación de turismos para lo cual, en 1963, llega a un acuerdo con la americana Chrysler para construir el Dodge Dart, un modelo popular en los USA, en su variante de cuarta generación, y el Simca 1000, pues Chrysler se acaba de convertir en accionista mayoritaria de la firma francesa.

Se traen de los Estados Unidos veinte mil conjuntos chasis-carrocería del Dart para ser montados en España donde se fabricaba el motor de seis cilindros en línea. Pero las previsiones de ventas no funcionan y en 1969 los Barreiros venden la firma a Chrysler. Ese año , se presenta un Dart con varias modificaciones estéticas tanto en el interior como en el exterior. Este Dart 69 se identifica fácilmente por los grandes faros cuadrados utilizados también en algún camión de la marca. Y aparece una versión 3700 GT, con cambio nacional (no americano) de cuatro relaciones. El motor Slant-6 de 3687 cm³ de 6 cilindros en línea montaba un carburador Carter BBD 4300 S de doble cuerpo y un árbol de levas diferente que permitía alcanzar los 165 CV de potencia. E igualmente equipaba un sistema de frenado con discos delanteros autoventilados provistos de pinzas con 4 pistones Kelsey Haynes, y servoasistencia «Master-vac Bendix»z, mucho más eficaz que el de los anteriores Dodge, y una suspensión delantera con barra estabilizadora diferente. En el interior, entre otros detalles, estaba un salpicadero y una instrumentación distinta al resto de la gama.

Este Dodge Dart «69» se vende mejor y sirve para reducir el stock. Pero ahora Chrysler se encuentra con un dilema. Si quiere seguir vendiendo este modelo, ya no puede continuar con el régimen de montaje en CKD (con piezas importadas) pues la administración española solo permite dicho sistema para unas determinadas unidades iniciales de producción de un modelo. Pero «nacionalizar» el Dart que por otra parte tiene una estética ya desfasada, no resulta rentable.

Así que la solución es lanzar uno nuevo, pero con el menor gasto posible. Se parte de los bastidores del Dart disponibles (la denominada A Body o Plataforma A utilizada por varios modelos Chrysler, Dodge, De Soto y Plymouth de los sesenta y setenta), pero se recurre a una nueva carrocería. Esta no proviene de los Dodge estadounidenses, sino del Dodge Polara fabricado por Chrysler-Fevre Argentina S.A, subsidiaria de Chrysler Corporation. Es un diseño más moderno que el del Dart.

En España, la carrocería es modificada con acierto por el prestigioso ingeniero Mario Gamarra y Artaza (un hombre clave en la historia de Barreiros) que diseña un atractivo frontal con cuatro faros redondos y pilotos en los vértices, y una parte posterior muy diferente a la del modelo argentino. El conjunto tiene un aire muy de los setenta, todo un acierto.

El Dodge 3700, como así es bautizado, medía 4,99 metros de largo, 1,80 de ancho y 1,39 de alto, con un enorme maletero de 608 litros y un peso de 1.412 kilos. A título de comparación, el Dart estaba en los 4,98 m, 1,77 m y 1,38 m en cuanto a dimensiones, y un peso de 1.325 kilos. La distancia entre ejes del 3700 era la misma del Dart: 2,82 m.

Hereda el motor del Dart 3700 GT de 1969, que le permitía alcanzar 176 km/h, y su sistema de frenado. Y monta la nueva dirección asistida integral ZF de serie. El aire acondicionado y la tapicería de cuero eran opciones.

El nuevo Dodge 3700 es presentado en el mes de mayo de 1971, en el Salón de Barcelona y ese mismo año será elegido como «Coche del Año en España», por un jurado de periodistas expertos en motor reunidos por el diario ABC.

El nuevo Dodge cuenta, inicialmente, con dos versiones: 3700 a secas y 3700 GT. Mientras la primera llevaba una caja de cambios de tres relaciones con la palanca en el volante y el asiento delantero corrido, el GT contaba con una caja de cuatro relaciones con palanca en el suelo y asientos delanteros independientes. Los GT de esta primera serie se distinguen fácilmente pues el logo «GT» estaba situado en las aletas posteriores y no en el montante trasero del techo como sucede en las siguientes series.

El del Almirante Carrero Blanco era uno de los mil setecientos 3700 GT construidos de la primera serie. Con el número de chasis 2B9P001830, es dado de alta en el Parque Móvil el 30 de diciembre de 1971, con la matrícula PMM 16416: mientras que la numeración de las placas de los ministros del gobierno arrancaba en el 16.400 y siguientes, las tres últimas cifras, «416», estaban reservadas al presidente.

El 3700 GT utilizado por Carrero Blanco no tenía ninguna diferencia respecto al que se podía comprar en cualquier concesionario salvo el sistema de comunicación incorporado (había además un teléfono en la parte posterior) y el correspondiente banderín (uno solo, no dos como aparece en alguna película) que llevaba en la aleta derecha. Tampoco estaba blindado como se ha dicho en algunos medios. Pero cómo la parte inferior resiste la fuerza de la explosión (lo elevó a 30 metros de altura para luego caer die metros al patio inferior de la residencia de los Jesuitas anexa a la Iglesia de San Francisco de Borja) dice mucho sobre la calidad de aquel automóvil. Y para retirarlo de la terraza del primer piso donde había caído, operación que se inicia el 28 de diciembre, los operarios tuvieron que cortar el cocheen varias partes con un soplete de etileno. Hubo un informe técnico de uso interno en la casa, en la que se presumía de cómo el 3700 había resistido la explosión y la caída, pero sería rápidamente retirado por la inconveniencia del mismo.

Más allá de este triple asesinato, la historia del Dodge 3700 continuará. Hay que señalar que ese mismo año de 1973, había aparecido la versión automática y desaparece el 3700 de cambio manual de tres velocidades (que apenas se vendían unas pocas unidades). En octubre de 1974, cambia el color de la parrilla delantera y se incorporan los asientos delanteros con reposacabezas del Simca 1200. Además, se monta un repartidor posterior de frenada.

Un Dodge será también protagonista de otra muerte, en este caso accidental, de un miembro del Consejo de Ministros. El 12 de junio de 1975, Fernando Herrero Tejedor, ministro secretario general del Movimiento, viaja en un 3700 GT procedente de Palencia. En el cruce de la carretera de Valladolid con la Nacional VI, Madrid-La Coruña, el automóvil conducido por un chofer del Parque Móvil, impacta contra un camión. Herrero Tejedor y el chofer son trasladados a Villacastín, donde fallece el ministro. Al contrario que el Dodge de Carrero Blanco, que ha sido conservado si bien su periplo tras el magnicidio merece otro artículo, el de Herrero Tejedor sería desguazado.

En 1977, finaliza la fabricación del 3700 tras 9.959 unidades producidas de este automóvil, parte de la historia de España, pero también con su propia historia.