Secciones
Servicios
Destacamos
Jorge Herrero
Martes, 14 de enero 2025, 14:02
El futuro del parque automovilístico europeo está marcado por una transición hacia los coches eléctricos. Con el horizonte puesto en la reducción drástica de las emisiones de CO2, la Unión Europea ha fijado ambiciosos objetivos para los fabricantes de automóviles. Un giro que ... no solo transforma la industria, sino que también reconfigura las opciones de los consumidores. Sin embargo, mientras algunos gobiernos ofrecen incentivos para acelerar la transición hacia estos métodos de locomoción más sostenibles, el desafío de los precios y la adopción masiva sigue en el aire. En ese sentido, Thierry Koskas, CEO de Citroën, ha compartido su visión sobre este panorama en una entrevista con el diario alemán 'Die Welt', dejando clara su opinión sobre el futuro de los vehículos eléctricos.
La Unión Europea ha endurecido significativamente los objetivos de emisiones de CO2 para las flotas de automóviles de los fabricantes a partir de 2025. Estas restricciones, aunque necesarias para avanzar hacia la sostenibilidad, han presionado a las marcas para vender más coches eléctricos y cumplir con las cuotas impuestas. Las sanciones por no alcanzar estos objetivos podrían ser multimillonarias, lo que, según los expertos, podría beneficiar a los consumidores, ya que muchas compañías podrían lanzar ofertas especiales para impulsar las ventas de vehículos eléctricos.
Respecto a las cuotas impuestas por la UE, el director general de ventas destacó que Citroën ya está dando pasos importantes para cumplir con los objetivos europeos: «De los 80.000 clientes de toda Europa que han realizado un pedido vinculante del nuevo C3, el 40% ya se ha decidido por el modelo totalmente eléctrico. Esto significa que cubrimos casi la mitad de las ventas necesarias de vehículos eléctricos de batería». Además, la compañía está apostando por democratizar la electromovilidad con más opciones, como con el C3 Aircross, un SUV que también cuenta con una versión eléctrica.
Sin embargo, uno de los mayores obstáculos para la adopción masiva de los coches eléctricos sigue siendo el precio inicial, que a menudo es más elevado que el de los vehículos tradicionales. En ese sentido, el director de Citroën reconoce que bonificaciones en forma de ayudas gubernamentales han sido fundamentales para impulsar las ventas, pero enfatiza que este modelo no es sostenible a largo plazo: «Por supuesto, las bonificaciones ayudan, pero ningún país podrá permitirse ese tipo de financiación indefinidamente. Los clientes ven primero el precio más alto de los coches eléctricos. Por eso, nuestro trabajo es comunicar mejor las ventajas de la electromovilidad».
Por último, el CEO subraya la importancia de incidir más a la hora de comunicar a los consumidores los ahorros a largo plazo de los coches eléctricos. «El e-C3 sólo necesita unos 600 euros de electricidad para recorrer 12.000 kilómetros al año. El combustible para el motor de gasolina, por el contrario, ronda los 1.300 euros. Con el modelo eléctrico, el cliente ahorra 700 euros al año, una suma que enorgullece. Comprar un coche eléctrico es una inversión de futuro que se amortizará con el tiempo, incluso sin incentivos», concluye el director de Citroën.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.