El 'Ocean Viking' llega a Tolón con más de 200 migrantes a bordo

El prefecto del departamento del Var, Evence Richard, explicó en rueda de prensa que Francia ha movilizado a 600 funcionarios, policías, aduaneros, gendarmes y personal sanitario para acoger a los 230 migrantes del 'Ocean Vikin'. A su llegada a Francia, todos ellos pasarán una revisión médica para ver si necesitan ser hospitalizados o no. Funcionarios de la Oficina Francesa de Protección de Refugiados y Apátridas (OFPRA) les entrevistarán este fin de semana para determinar si su petición de asilo está o no fundada.

Nueve países europeos (Alemania, Croacia, Rumanía, Bulgaria, Lituania, Malta, Portugal, Luxemburgo e Irlanda) se han mostrado dispuestos a acoger a los migrantes y refugiados rechazados por Italia. Francia dará alojamiento a un tercio de ellos.

La negativa de Italia a acoger a los rescatados del 'Ocean Viking' ha provocado tensiones con el Gobierno francés. Laurence Boone, secretaria de Estados de Asuntos Europeos, lamentó esta mañana «la ruptura de confianza» con Italia, después de que el gabinete de la ultraderechista Giorgia Meloni no permitiera que el barco humanitario atracara en su país, incumpliendo así la regla europea que establece que deben desembarcar en el puerto más cercano.

La decisión del presidente Emmanuel Macron de acoger a los migrantes del Ocean Viking ha sido criticada por la derecha y la extrema derecha francesas. «El presidente Macron, hace unos años con el 'Aquarius', dijo que no había que demostrar buenos sentimientos y que había que actuar con firmeza», recordó el diputado Éric Ciotti, candidato a la presidencia de Los Republicanos, la derecha moderada. Ciotti acusó al mandatario de «traicionar una vez más su palabra» al acoger ahora a los migrantes del 'Ocean Viking' y de hacer «laxismo migratorio».

Reagrupación Nacional, el partido de Marine Le Pen, acusó a Macron de «ceder a la presión de las ONG militantes pro-migrantes» y a éstas de «instrumentalizar la miseria humana para hacer avanzar su agenda a favor de una inmigración masiva y anárquica».

El partido de Le Pen considera que una vez socorridos en el Mediterráneo, los migrantes deben ser llevados a sus puertos de salida y no desembarcados en Europa. «Con Reagrupación Nacional al poder, la protección de los franceses será la prioridad y estos barcos tendrán prohibidos desembarcar en los puertos franceses», promete el partido de extrema derecha.