Las huelgas en el Reino Unido amenazan los viajes internacionales

La huelga de unos mil empleados de la agencia estatal 'Border Force' (Fuerza Fronteriza) afectará a vuelos entre el 23 y el 26 de diciembre y entre el 28 y el 31. Afectará a los aeropuertos de Birmingham, Cardiff, Gatwick, Glasgow, Heathrow, Mánchester y Newhaven. Portavoces del de Stansted, que tiene frecuentes conexiones con aeropuertos españoles, aconsejan a los pasajeros que se informen sobre posibles cambios en las próximas fechas.

El impacto en las fronteras afectadas no es claro. El Gobierno está formando a unos 2.000 empleados públicos, entre ellos 600 soldados de la Real Fuerza Aérea, para sustituir a los empleados ausentes y mantener el flujo de pasajeros en los controles de identidad. Empleados de una empresa de movimiento de equipajes en Heathrow planean también una huelga, de tres días, a partir del 16.

Eurostar, que conecta Londres con otra capitales europeas por el túnel bajo el canal de la Mancha, espera que tenga también éxito la negociación en la empresa que se ocupa de cuestiones de seguridad en la terminal londinense de la estación de St. Pancras. Porque, en principio, el Sindicato Nacional de Trabajadores del Transporte, Ferrocarril y Marítimo (RMT) mantiene sus propias huelgas para los días 16, 18, 22 y 23.

RMT y otros sindicatos de trabajadores en el sector del transporte han convocado paros en trenes, metros y autobuses a partir del día 13. La campaña ya larga de protestas parece bloqueada. Hay un principio de acuerdo con las empresas del sector sobre aumentos salariales de 8% o 9% en la suma de dos años, pero el Gobierno, que gestiona buena parte de las franquicias del ferrocarril, demanda que se incluyan en el acuerdo reformas que implican reducción de las plantillas.

Los empleados de Border Force son representados por el Sindicato de Servicios Públicos y Comerciales (PCSU) y sus dirigentes señalan que nunca en su historia ha habido tal apoyo en la votación de una huelga: el 86.2%. La ley exige que haya al menos una participación del 50% de la plantilla en la votación. El sindicato ha programado protestas similares en otras áreas de la Administración pública.

Este viernes ha comenzado una huelga de empleados de Royal Mail, el tradicional servicio de correos ahora convertido en una multinacional del correo postal y de la mensajería. El Real Colegio de Enfermeras ha convocado para el 15 la primera huelga en su historia. Repetirán la protesta el 20 y ese día es posible que haya también paros en el servicio de ambulancias.

El primer ministro, Rishi Sunak, ha dejado entrever que está dispuesto a presentar una ley que prohíba las huelgas en servicios de emergencia. En la actualidad, solo a los miembros de la Policía y del Ejército se les impide. En sus últimos días como jefe de Gobierno, Boris Johnson, ya quiso responder a las movilizaciones en el sector ferroviario anulando la ley que prohíbe sustituir a empleados en huelga con trabajadores temporales.

El aumento del coste de consumos básicos, rematando una larga década de reducción del poder adquisitivo de los empleados del sector público, provoca toda esta sucesión de protestas. El Gobierno describe a los dirigentes sindicales como «marxistas» o manipuladores, pero el retrato del trabajador promedio afiliado hoy a un sindicato británico es el de una mujer blanca, de unos 40 años, con estudios universitarios.