Macron abre la puerta a la legalización de la eutanasia y el suicidio asistido en Francia

El jefe de Estado recibió este lunes en el Palacio del Elíseo a los miembros de la Convención Ciudadana para el Fin de la Vida, formada por 184 miembros. Los participantes, con edades entre 18 y 87 años, fueron seleccionados por sorteo y tras tres meses de debate presentaron el domingo sus conclusiones en un informe final.

La mayoría de miembros de la Convención Ciudadana se mostró a favor del desarrollo de los cuidados paliativos y a la legalización, bajo condiciones, de la eutanasia y el suicidio asistido.

En cambio, el Colegio de Médicos de Francia se mostró el sábado «desfavorable» a la participación de facultativos en la eutanasia, al considerar que «un médico no puede provocar deliberadamente la muerte administrando un producto letal».

Las conclusiones de la Convención Ciudadana servirán de base para el trabajo parlamentario, aunque esto no significará que en la legislación que se apruebe finalmente se vayan a recoger todas sus recomendaciones.

La ley Claeys-Leonetti de 2016, en vigor actualmente en Francia, prohíbe en la eutanasia (la intervención deliberada para poner fin a una vida de un enfermo grave sin perspectiva de cura, a petición expresa suya) y el suicidio asistido (dar al propio paciente grave los fármacos para acabar con su vida). La legislación gala permite, sin embargo, «una sedación profunda y continua» hasta su muerte de pacientes en fase terminal.

Por otro lado, Macron considera que el sistema francés de acompañamiento de fin de vida «está mal adaptado a las exigencias contemporáneas». El jefe de Estado se mostró a favor de garantizar «una universalidad del acceso a los cuidados paliativos» y «renovar la política de acompañamiento del duelo».

«La progresión del número de camas de cuidados paliativos es muy lenta, la oferta está desigualmente repartida», reconoció Macron, quien consideró que además a los médicos y enfermeras franceses les falta formación en este terreno. Para remediarlo, el presidente cree que es necesario establecer «un plan decenal para el tratamiento del dolor y el desarrollo de cuidados paliativos».