Johnson, determinado a resistir en el Gobierno hasta que los 'tories' designen a su sucesor

Sunak se adelantó a otros candidatos favoritos con un vídeo de tono personal y alto nivel de producción. De 42 años y colosal fortuna económica, se presenta como nieto de emigrantes que le dieron «oportunidades que ellos solo pudieron soñar». Recuerda que dirigió el Ministerio de Hacienda durante los años duros de la pandemia y advierte de que el país «afronta desafíos colosales». «Las decisiones que tomemos hoy decidirán si la siguiente generación de británicos también tendrá la oportunidad de labrarse un futuro mejor», dice mirando a la cámara.

Sunak dimitió el pasado martes minutos después de la retirada del Gabinete del entonces ministro de Salud, Sajid Javid, quien no ha confirmado todavía su candidatura. Ambas fugas, aparentemente coordinadas, precipitaron el principio del final político de Johnson, quien tiró la toalla dos días después y reconoció que había perdido la confianza de la mayoría de su grupo parlamentario. A lo largo de la jornada, el todavía mandatario designó cargos ministeriales y de rango inferior con los que completó casi todo el equipo de su nuevo Ejecutivo. Comenzó a formarlo antes de claudicar del liderazgo 'tory' en un signo potente de su determinación por retener el timón unos meses más.

Reafirmó una vez más su deseo de continuar en Downing Street hasta la elección de un sucesor en estas primarias, cuyas reglas siguen sin formularse. El comité 1922, formado por diputados sin cargo gubernamental, se dispone a elegir el próximo lunes a la nueva directiva que deberá aclarar la regulación y el calendario del proceso. En la fórmula adoptada en 2019, que deparó la victoria de Johnson, se exigió el apoyo de al menos diez diputados por candidatura, en un intento por desincentivar a los que realmente no tienen perspectivas de ganar. Ese umbral podría elevarse en esta ocasión para acelerar el procedimiento y asegurar una pronta resolución al vacío del poder y la división del partido, en medio de la crisis económica y la guerra de Ucrania.

Sunak dirige su mensaje a la población en general, aunque el censo del contexto se limita a los diputados 'tories', en una primera instancia, y los afiliados en la resolución final. Los parlamentarios votarán las rondas necesarias hasta reducir las candidaturas a dos finalistas. Así, el próximo líder y primer ministro se debería decidir en votación postal de los más de 100.000 miembros del Partido Conservador. Hay excepciones a la norma. En la elección de Theresa May, tras el referéndum del Brexit, los afiliados no votaron debido a la inesperada retirada de su contrincante.

El exsoldado y presidente del comité de Exteriores, Tom Tugendham, echó también su baza al ruedo prometiendo «un nuevo comienzo». «Ha llegado la hora de renovarse», escribió en el rotativo 'The Daily Telegraph'. De 49 años y crítico del primer ministro, dice contar con una «amplia coalición de colegas que aportarán nueva energía e ideas para gobernar a todo el Reino Unido». Tender un puente para cerrar la brecha abierta por la retirada de la Unión Europea destaca entre las prioridades que fijaría de tener la oportunidad de dirigir el país.

Suella Braverman es la candidata inicial más sorprendente. Abogada general del Gobierno de Johnson anunció su interés en participar en las primarias mientras comentaba la actualidad política en un programa de televisión. Braverman aspira a captar apoyos y votos entre las facciones más reaccionarias y ultra euroescépticas de Westminster. Su ideario pasa por abolir la influencia en Reino Unido de los tribunales extranjeros, incluido el de Estrasburgo, que vela por los derechos humanos fundamentales.

El controvertido proyecto de ley de los Derechos nacionales, que se presentó recientemente, seguiría su curso legislativo bajo un Gobierno liderado por la letrada. La misma suerte correría la polémica propuesta legislativa sobre Irlanda del Norte, que en su redacción actual da poder a los ministros para derogar secciones del protocolo especial operativo en la región e incluido en el Acuerdo del Brexit. Supone una acción unilateral, probablemente ilegal, que han denunciado la UE y diversos organismos y expertos nacionales e internacionales.

Faltan por declararse varios pesos pesados de la familia 'tory'. Entre ellos, el ministro de Defensa, Ben Wallace, que marcha en cabeza en intención de voto en encuestas de un par de entidades. En segunda posición, según YouGov, está Penny Mordaunt, reservista en la Marina Real y con experiencia ministerial. Entre el pelotón avanzan la ministra de Exteriores, Liz Truss, y el nuevo responsable de Economía, Nadhim Zahawi, cuya participación se da por seguro.

Es posible también que entre en el juego otro veterano de la política británica, Jeremy Hunt, quien aglutinaría el voto moderado y europeísta de las bancadas conservadoras. Sajid Javid, que renunció a la cartera Salud y plantó cara a Johnson en un demoledor discurso en la Cámara de los Comunes, competiría por apoyos similares entre los diputados centristas. Pero atraería quizá a una mayor proporción de afiliados, que tienden a ser más antieuropeístas y radicales que la mayoría del colectivo parlamentario.

Sectores del partido aún luchan para evitar que Johnson siga al frente hasta que se consume la sucesión. Proponen formar un Ejecutivo de transición, dirigido por un primer ministro en funciones, que restaría presión y urgencia en la resolución del proceso de selección. Y sugieren de candidato al ministro de Justicia, Dominic Raab, quien desempeñó esa función en ausencia de Johnson y cuando el primer ministro ingresó en un hospital aquejado de covid.

A su vez, Johnson intenta calmar la tensión y ha indicado a su nuevo Gabinete que no se tomarán decisiones que «aten las manos» de su recambio. Aun así, los portavoces de Downing Street aseguran que los controvertidos proyectos de ley o el plan para deportar refugiados a Ruanda seguirán tramitándose por los canales rutinarios. El Parlamento se suspende el 21 de julio y retoma el curso el 5 de septiembre. La identidad del próximo primer ministro debería conocerse antes o en vísperas del congreso anual del partido, la primera semana de octubre.