El jefe de Wagner planeó secuestrar al ministro de Defensa ruso durante su motín

El jefe paramilitar trató de capturar a los dos altos cargos del Kremlin, con los que mantiene un enfrentamiento secular desde hace meses, aprovechando un viaje de inspección a las tropas destinadas en el sur de Ucrania. Sin embargo, el plan se frustró porque Shoigú y Gerasimov modificaron su viaje tras ser advertidos por los servicios de seguridad rusos de las intenciones de Prigrozhin, informa 'The Wall Street Journal' en exclusiva. Esta circunstancia precipitó que el jefe del Grupo Wagner precipitara sus movimientos en una especie de huida hacia adelante con la ocupación de la ciudad rusa de Rostov y de su acuartelamiento militar. Al parecer, suponía que el ministro y su adjunto, asesor además del presidente Putin, se habrían detenido en esta localidad situada a cien kilómetros de la frontera.

Como ya se informó en días pasados, el espionaje estadounidense estaba al tanto del motín y el miércoles pasado informó al presidente. Joe Biden, a los líderes del Congreso y a los mandos del Pentágono. Sin embargo, prefirieron guardar silencio ante la eventualidad de que Moscú entendiera cualquier sugerencia de una revuelta en curso como un intento de la Casa Blanca de alentar el derrocamiento del presidente Vladímir Putin. La CIA estaba convencida de que el FSB, el antiguo KGB ruso, también se enteró de los planes de Prigozhin al menos con horas de antelación, como ahora parece confirmarse.

De hecho, el propio jefe mercenario se jactó el sábado, una vez tomado Rostov, de haber puesto en fuga al ministro de Defensa y al máximo jefe de operaciones militares, pero sin ofrecer otros detalles. Shoigú y Gerasimov visitaron a las tropas este lunes, una vez desactivada por completo la rebelión. El intento de secuestro confirmaría que el objetivo de Prigozhin no consistía en derribar a Putin, sino el de vengarse de una cúpula militar a cuya ineficacia ha atribuido todos los errores de la invasión y culpado por la muerte de miles de sus mercenarios. No hace mucho, el veterano líder se grabó prometiendo que haría justicia en un campo, rodeado de cadáveres de paramilitares. El vídeo estaba destinado una vez más a criticar al Ministerio de Defensa y agitar las redes de los propagandistas rusos que consideran a Shoigú débil e incompetente.

Las filtraciones del plan procederían del interior del propio Grupo Wagner, aunque también es posible que varios altos mandos militares estuvieran al corriente de todo y lo hubieran puesto en conocimiento del FSB. Existe la sospecha de que Prigozhin solo pudo llevar a la práctica este golpe casi suicida bajo el convencimiento de que una parte de la jerarquía de Defensa e incluso algunos oligarcas le apoyarían.

Ahora mismo, el general Surovikin, apodado el 'carnicero de Siria' por su brutalidad en esta guerra, se encuentra 'desaparecido' y, según 'The New York Times', está siendo investigado por su posible connivencia con Prigozhin, amigo suyo desde el conflicto sirio y también defensor de sus expeditivas estrategias en el frente ucraniano. Surovikin fue revelado de su puesto como máximo comandante de las fuerzas rusas en Ucrania el pasado enero, lo que enfureció aún más al jefe del Grupo Wagner. Prigizhin, según algunas fuentes, permanece encerrado desde su llegada a Bielorrusia en un alojamiento fuertemente seguro y sin ventanas ante el temor de ser asesinado.