Francia deportará a 44 de los 234 migrantes del 'Ocean Viking'

El responsable de la cartera de Interior explicó que «44 de las personas rescatadas han sido reconocidas menores y solo 60 pueden pedir asilo». El resto de los expedientes todavía son examinados por las autoridades galas antes de tomar una decisión. «Para las personas que pueden pedir asilo vamos a permitir su repartición en el territorio europeo», añadió Darmanin, quien asimismo confirmó que once países han aceptado hacerse cargo de ellos: Alemania, Bulgaria, Croacia, Finlandia, Irlanda, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Portugal y Rumanía. «Es una prueba de que la solución es europea», añadió.

El Ejecutivo francés permitió el pasado 11 de noviembre que el 'Ocean Viking' atracara en el puerto militar de Tolón después de que Italia rechazara acoger a los migrantes rescatados en el Mediterráneo central por el barco de la oenegé SOS Méditerranée. Roma incumplió así la regla comunitaria que establece que las personas auxiliadas en el mar deben desembarcar en la dársena más cercana.

Tras su llegada a Tolón, los rescatados han sido sometidos a un examen médico. Todos ellos han pasado también una entrevista con la Oficina Francesa de Protección de Refugiados y Apátridas (OFPRA) para dictaminar sobre sus peticiones de asilo y otra con la Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI) con el objetivo de tratar de averiguar si hay terroristas infiltrados.

La decisión de Macron de acoger a los migrantes del 'Ocean Viking' ha sido criticada por la derecha y la extrema derecha. Marine Le Pen se mostró ayer a favor de que, una vez rescatados del mar, los barcos desembarquen en sus puertos de salida, no en las costas galas.

«Si usted fuera responsable, ¿habría dejado morir a esos 44 niños?», preguntó Darmanin a Laure Lavelette, diputada del partido ultraderechista de Reagrupación Nacional, que había criticado en la Asamblea Nacional que Francia abriera sus puertas a los rescatados. «Hemos hecho gala de humanismo, mientras ustedes hacen politiquería», criticó el ministro.

La negativa de Roma a acoger a los migrantes del 'Ocean Viking' provocó tensiones con París tres semanas después de la llegada al poder en Italia del Gobierno de extrema derecha de Giorgia Meloni. Como respuesta, Francia reforzó los controles migratorios en la frontera entre ambos países. También suspendió la acogida prevista de aquí a 2023 en territorio galo de 3.500 refugiados rescatados que actualmente están en Italia, según establecía un acuerdo previo de reparto de migrantes entre los socios comunitarios.