Escocia se sume en una crisis política al romper los independentistas su coalición de gobierno con los Verdes

El SNP tiene 63 diputados y la suma de los otros partidos es de 66. La presidenta de la Asamblea, también diputada, vota sólo si hay empate y rechazando entonces la moción. No se puede descartar que Yousaf sea derrotado, pero es inviable la elección del líder de algún partido rival.

La crisis comenzó el jueves, cuando el ministro principal cesó a los colíderes de los Verdes Patrick Harvie y Lorna Slater. Tras los comicios de 2021, la entonces ministra principal, Nicola Sturgeon, pactó una coalición. Los siete escaños verdes le daban holgura en el Parlamento y mayoría por la independencia. Los coaligados llamaron este viernes a Yousaf cobarde, traidor y falso, y apoyarán el voto de no confianza.

Le achacan falsedad por haber roto una coalición que, según sus palabras, valía su peso en oro. La traición sería a los electores por abandonar objetivos acordados por los dos partidos. Habría mostrado cobardía, según los Verdes, por ceder a las presiones de «los miembros más reaccionarios de su partido». La oposición se cebó en Humza Yousaf en la sesión de preguntas en el Parlamento de Holyrood.

Elegido con el apoyo de la dimitida Sturgeon en una campaña amarga, en marzo de 2023, el ministro principal no ha ofrecido en estos meses una dirección estratégica a un partido quebrado en facciones enfrentadas. Voces de diputados con trayectorias largas celebraban el jueves que Yousaf haya cedido a su presión para poner fin a la coalición.

Los Verdes encajaron la reciente decisión del Gobierno de eliminar el objetivo de reducir el 75% de emisiones de CO2 para 2030, por considerarlo inalcanzable. Escocia no ha cumplido objetivos anuales en la última década y Yousaf va a copiar la política de Londres de planes quinquenales. Había también tensiones sobre la edad mínima del bloqueo de pubertad a jóvenes para cambiar de género. Los vencedores de este golpe de timón son partidarios de centrarse en la economía y la sanidad pública, piden política 'de pan y mantequilla' para recuperar apoyos.

En las elecciones generales, las encuestas dan empate del SNP con los laboristas, que podrían quitarles una veintena de escaños. El deseo de independencia registra un empate persistente entre el sí y el no.

La supervivencia de Yousaf puede depender del voto de la única diputada del partido Alba, fundado por el exlíder del partido, Alex Salmond. Ha mantenido un enfrentamiento duro con Nicola Sturgeon, cuyo marido y exconsejero delegado del partido está acusado de malversación. El voto de Alba contra las mociones provocaría un empate a 64, pero no es inconcebible que Salmond quiera sostener al Gobierno y derrocar a Yousaf.