Los doce candidatos a la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas

Desde el punto de vista ideológico, hay tres candidatos de extrema derecha (Marine Le Pen, Éric Zemmour y Nicolas Dupont-Aignan), una de la derecha moderada (Valérie Pécresse), un centrista (Macron), una de la izquierda moderada (Anne Hidalgo), un ecologista (Yannick Jadot), cuatro candidatos de la extrema izquierda (Jean-Luc Mélenchon, el comunista Fabien Roussel, el anticapitalista Philippe Poutou y la candidata radical de izquierdas Nathalie Arthaud) y un defensor del mundo rural (Jean Lassalle).

Presidente de Francia desde mayo de 2017. Antes fue ministro del socialista François Hollande. Ganó las elecciones prometiendo una renovación de la vida política y la superación del eje tradicional izquierda-derecha.

Se presenta a la reelección tras cinco años en el poder. Fue el último en anunciar su candidatura, pues ha estado muy ocupado con la crisis sanitaria, la guerra de Ucrania y una apretada agenda europea. Lo hizo en marzo con «una carta a los franceses». Se ha negado a debatir con otros candidatos antes de la primera vuelta, argumentando que sus antecesores en el puesto tampoco lo hicieron cuando se presentaron a la reelección. Parte como favorito en los sondeos.

Diputada. Es hija de Jean-Marie Le Pen, histórico líder de la extrema derecha y fundador del Frente Nacional. Se presenta por tercera vez a unas elecciones presidenciales. En 2017 logró clasificarse para la segunda vuelta, pero fue derrotada por Macron en las urnas.

Desde que asumió la dirección del partido, ha tratado de «desdemonizar» la formación, echando a los miembros más radicales y suavizando su programa con el objetivo de conquistar el Palacio del Elíseo. Va segunda en los sondeos, por detrás de Macron, a pesar de la irrupción en el panorama político francés del ultraderechista Ériz Zemmour, su principal rival.

Diputado. El líder de La Francia Insumisa, un partido equivalente a Podemos en Francia, es el único candidato de izquierdas con posibilidades de clasificarse para la segunda vuelta. Es la tercera y última vez que se presenta a las presidenciales. Va tercero en intención de votos, por detrás de Macron y Le Pen.

Exsenador y exministro socialista, fundó su propio partido al considera que el Partido Socialista se había vuelto demasiado de derechas. Propone la convocatoria de una Asamblea Constituyente que redacte una nueva Constitución francesa para instaurar la VI República. Sus adversarios le acusan de ser antieuropeísta y de apoyar al presidente ruso Vladimir Putin. Promete la jubilación a los 60 años.

Antes de dar el salto a la política, trabajaba como periodista del diario conservador Le Figaro y como tertuliano de la cadena de televisión CNews, además de escribir ensayos, que se han convertido en superventas.

Anunció su candidatura el pasado noviembre y revolucionó la campaña electoral con sus proclamas contra inmigrantes y musulmanes. Defiende la teoría conspiracionista del «gran reemplazo». A su lado, Le Pen parece moderada.

Tras subir como la espuma en los sondeos de intención de voto, está ahora cuarto. Sueña con hacer de puente entre la derecha moderada y extrema derecha. Ha logrado el apoyo de Marion Maréchal, sobrina de Marine Le Pen y musa de la extrema derecha más tradicionalista.

Presidenta de Île-de-France (región parisina) desde 2015. Le gusta compararse con la exprimera ministra británica Margaret Thatcher y con la excanciller alemana Angela Merkel. Abandonó Los Republicanos en 2019 para fundar su propio partido, Libres. Volvió a afilarse al partido conservador en octubre para poder presentarse a las primarias de la derecha, que ganó. Va quinta en los sondeos.

Ha sido auditora en el Consejo de Estado, consejera del presidente Jacques Chirac, diputada, portavoz del gobierno y dos veces ministra con Nicolas Sarkozy. El expresidente conservador no le ha dado públicamente su apoyo, a pesar de ser la candidata de su partido. El silencio de Sarkozy lastra su campaña.

Eurodiputado desde 2009. Comenzó su carrera como activista en Greenpeace y dio el salto a la política en 2008. Ganó las primarias ecologistas. Se presenta a las elecciones con «un proyecto ecologista, social y republicano». En 2017, también fue candidato, pero al final renunció a su candidatura dando su apoyo al socialista Benoît Hamon en la carrera hacia el Elíseo. Ahora va sexto en los sondeos.

Alcaldesa de París desde 2014. Nació en San Fernando (Cádiz). Es hija de inmigrantes españoles y se nacionalizó francesa a los 14 años. Promete, si es elegida presidenta, «una República social, europea, laica y ecologista». Es vista como demasiado parisina por muchos votantes franceses. Está totalmente hundida en los sondeos, que le dan un 2% de intención de votos para la primera vuelta.

Diputado de una circunscripción del norte de Francia. Es secretario general del PCF desde noviembre de 2018. Antes de meterse en política, era periodista. Quiere ser el candidato de una izquierda que lleve la prosperidad para las clases populares y promete «una Francia de los días felices». Creó revuelo en la campaña al presentarse como firme defensor de la buena gastronomía francesa: «un buen vino, una buena carne y un buen queso».

Diputado desde 2002 y defensor del mundo rural. Fue alcalde. Es un político muy popular. En 2013, hizo un tour de Francia a pie para ir «al encuentro de los franceses». En 2018, creó polémica al acudir a la Asamblea Nacional luciendo un chaleco amarillo, símbolo de las protestas contra Macron. Se presentó por primera vez a las elecciones presidenciales de 2017 y terminó séptimo al lograr un 1,21% de los votos. Las encuestas le dan un 3% de intención de voto.

Diputado desde 1997. Fue alcalde 22 años. Líder de un partido de extrema derecha. Se considera gaullista, soberanista y euroescéptico. Durante la crisis sanitaria, protestó contra la imposición por parte del Gobierno francés del certificado Covid para acceder a ciertos lugares públicos. Es la tercera vez que se presenta a las presidenciales. Las encuestas le dan un 2% de intención de voto.

Profesora de economía y gestión en la región parisina. Milita desde los 18 años en el partido trotskista Lucha Obrera. Es la tercera vez que se presenta a las presidenciales. Quiere que los extranjeros residentes en Francia puedan votar en todas las elecciones en Francia y promete la jubilación a los 60 años y despenalizar el consumo del cannabis.

Candidato trotskista, al igual que Nathalie Arthaud. Fue obrero de Ford y sindicalista de la CGT. Es la tercera vez que se presenta a unas elecciones presidenciales. Quiere instaurar un referéndum de iniciativa ciudadana, salir de la OTAN, legalizar la eutanasia y despenalizar el consumo de cannabis.