El primer ataque presidencial desde el tiroteo contra Reagan en 1981

Los disparos contra el expresidente y candidato a la Casa Blanca, Donald Trump, de este sábado han revivido las heridas de la violencia política que vive Estados Unidos desde la muerte de Abraham Lincoln en 1865. El asesinato del decimosexto presidente del país norteamericano precedió el de John F. Kennedy, en 1963, en este caso en Dallas, cuando el mandatario iba en una limusina descapotable saludando al público y recibió un disparo mortal.

Hace 43 años no se registraba un intento de asesinato 'presidencial'. El último fue el de Ronald Reagan en 1981, apenas tres meses después de su posesión, a la salida de una conferencia en Washington. El entonces mandatario resultó gravemente herido por varios disparos cuando salía de un acto en el hotel Hilton y pasó doce días en el hospital.

El tiroteo de Trump también es el segundo ataque a un aspirante a la reelección. Theodore Roosevelt sufrió un ataque, igualmente, durante un mitin en 1912 en Milwaukee (Wisconsin) después de dos periodos al frente de la nación. Las cincuenta hojas dobladas que contenían el discurso que iba a dar y el estuche de gafas de acero que llevaba en el bolsillo de la camisa frenaron la bala, que permaneció en el interior de su pecho de por vida. Roosevelt decidió entonces pronunciar su discurso programado a pesar de la agresión. Ese fue uno de los tanto

En este caso, Trump fue evacuado rápidamente del lugar, rodeado de los agentes que lo escoltaron fuera del escenario hasta su vehículo. El candidato no se marchó sin antes levantar el puño en señal desafiante ante una multitud de sus partidarios, que también celebraron el intento fallido, aplaudiendo y elevando cánticos a su favor.

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