El Pentágono prueba con éxito misiles hiperpersónicos

Rusia ha empezado a usarlos en Ucrania. China los probó con éxito el año pasado. Y Estados Unidos hizo este jueves su segunda prueba. Son escurridizos, pueden maniobrar rápidamente y cambiar de altitud. En unas instalaciones de la NASA en las islas Wallops (Virginia), el Pentágono condujo con éxito su segunda prueba en un año.

Los legisladores demócratas y republicanos habían criticado duramente al Gobierno de Joe Biden por permitir que Rusia y China se le adelantasen en la nueva generación de armas de guerra, particularmente en un momento en el que las tensiones aumentan en la región del Pacífico, y la guerra de Ucrania consume a Europa.

«Francamente, los chinos y los rusos se nos han puesto por delante, así de claro», dijo a principios de año el senador Angus King, un independiente de Maine que hace equipo con los demócratas y preside el subcomité del Senado para Fuerzas Estratégicas de los Servicios Armados. «Si nuestra estrategia en el Pacífico se basa en portaaviones y esos portaaviones son vulnerables a recibir el impacto de un misil que viaja a 6.200 kilómetros por hora, estamos en aprietos».

Eso sirvió para que en este año fiscal el Pentágono solicitase 4.700 millones de dólares solo para la investigación de misiles hipersónicos, cifra que ya supera los 3.800 millones que dedicó a esta causa el ejercicio pasado, según el informe de servicios de investigación del Congreso. La expectativa es que el Ejército de EE UU pueda contar con esa capacidad el año que viene.

La primera prueba se realizó en octubre del ejercicio pasado, pero esta es la primera en la que los Laboratorios Nacionales de Sandia han conducido lo que califican de «un ambiente hipersónico realista», según el comunicado de la Marina estadounidense. Se trata de materiales avanzados capaces de soportar el calor que se produce a esa velocidad. Había que evaluar el funcionamiento de los equipos de comunicación y navegación en ese ambiente y, aparentemente, ha sido un éxito.

El misil, disparado desde una lanzadera en el mar, portaba once pruebas experimentales con las que recoger información que sirva para el desarrollo de estas armas. Aparentemente, éstas se diferencian de la tecnología de los reactores al comprimir aire antes de la combustión para sostener la velocidad hipersónica.

Según el último informe de Estrategia de Seguridad Nacional publicado durante el Gobierno de Donald Trump en 2018, que fue el primero en cambiar el foco ruso de la Guerra Fría hacia China, las armas hipersónicas serían la nueva amenaza, junto a las armas químicas, las biológicas y las nucleares, reforzadas estas últimas con nuevas cabezas nucleares, que sirven tanto para armas tácticas como convencionales.

En las últimas semanas el Pentágono considera «más evidente» que los comandantes de Vladímir Putin se preparan para una dramática escalada de la ofensiva en Ucrania, sin que nadie sepa si el presidente ruso hará buenas sus amenazas de usar armas nucleares.