Luto mundial y banderas a media asta en honor al expresidente Carter

El fallecimiento este domingo pasado del presidente Jimmy Carter a los 100 años de edad ha conmovido profundamente dentro y fuera del país, con reconocimientos globales que ensalzan al hombre de carácter sencillo y también a su figura histórica. Todo ellos destacan una trayectoria de emblemáticos logros políticos durante su presidencia, así como un incansable trabajo humanitario, que transformaron su persona en la de un genuino embajador de la paz y la humanidad mundial.

La muerte del presidente más longevo de la historia del país ha provocado una avalancha de declaraciones de pésame y encomio por parte de líderes mundiales y políticos estadounidenses. Cientos de personas se acercaron a depositar flores y mensajes de pésame ante la sede de la fundación creada por el premio Nobel, cuyo discreto pero monumental trabajo para fomentar la salud mundial transformó miles de existencias.

Carter terminó su vida donde la comenzó: en Plains, la pequeña localidad de 600 habitantes en Georgia que le vio nacer en una humilde casa sin luz ni agua corriente en la granja de cacahuetes de su padre. Estuvo rodeado por su familia. Tras el fallecimiento de su esposa, Roselynn, en noviembre de 2023 le sobreviven sus hijos Jack, Chip, Jeff y Amy, sus once nietos y catorce bisnietos.

El hombre que redefinió el significado de la pos-presidencia será honrado con un Día Nacional de Luto el 9 de enero y un funeral de Estado. Todas las banderas de Estados Unidos ondearon ayer a media asta. Mientras se anunciaban los preparativos finales, el Centro Carter informó que celebrará ceremonias públicas en Atlanta y Washington.

Como es habitual, se espera que el funeral de Estado se celebre en la Catedral Nacional de Washington, donde otros doce presidentes recibieron velatorios, incluidos Abraham Lincoln, John Kennedy, Ronald Reagan, Gerald Ford y George Bush. Tras los actos de despedida, el cuerpo de Carter regresará a Plains para ser enterrado en el Parque Histórico Nacional junto a su esposa.

Los líderes del mundo se volcaron en palabras de duelo: desde Joe Biden, los Clinton, Barack Obama y Donald Trump, hasta Francisco I, Volodímir Zelenski, los líderes de Egipto, India, China, Francia, Panamá y Cuba, el rey Carlos III y el secretario general de la ONU, entre otros. El presidente español, Pedro Sánchez, elogió al histórico dirigente fallecido como «uno de los líderes más comprometidos con la justicia y los derechos humanos».

Biden y la primera dama, Jill, destacaron la pérdida para el mundo de un estadista que «durante más de seis décadas tuvimos el honor de llamar un amigo querido». El presidente saliente describió a Carter como «un hombre de principios, fe y humildad» al que millones de personas llegaron a apreciar también «como un amigo», y envió su particular recado a su sucesor, Donald Trump, a quien invitó a aprender de la «decencia» de Carter. «¿Podéis imaginaros a Jimmy Carter pasando de largo ante alguien que neceista algo? ¿Podéis imaginaros a Jimmy Carter refiriéndose a alguien por su aspecto físico o por cómo habla? Yo no», subrayó.

La vicepresidenta Kamala Harris elogió su «afán de servicio público» y recordó a los estadounidenses que «hay poder en la decencia y la compasión». Otros demócratas que han pasado por el Despacho Oval también tuvieron manifestaciones elogiosas, como Bill Clinton y su esposa, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, que alabaron los esfuerzos de Jimmy Carter en la protección del medio ambiente, así como sus logros políticos y su incansable trabajo por «un mundo más justo».

El presidente electo, Donald Trump, señaló que los ciudadanos tienen una «deuda de gratitud» con Carter por sus esfuerzos para enfrentar los desafíos del país en un momento crucial.

Su legado, que como presidente negoció los Acuerdos de Camp David (1978) entre Anwar Sadat y el primer ministro israelí Menachem Begin y llevaron al acuerdo de paz entre Egipto e Israel en 1979, fue ensalzado por el presidente egipcio. Abdelfatah El-Sisi señaló que Carter «quedará grabado en los anales de la historia» y subrayó que «su elevado nivel de amor, paz y hermandad» garantiza que «será recordado como uno de los líderes al servicio de la Humanidad más destacados del mundo».

También el presidente chino, Xi Jinping, elogió «la fuerza impulsora» del exmandatario en el establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Estados Unidos. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, prefirió centrarse en su contribución a la paz y la seguridad internacionales, particularmente en los emblemáticos Acuerdos de Camp David, el Tratado SALT II y los Tratados del Canal de Panamá.

Incluso adversarios históricos de Estados Unidos como el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y su homólogo cubano, Díaz-Canel, se unieron a las declaraciones de pésame. «Un hombre de probado compromiso con la paz y el diálogo, que deja una huella indeleble en el mundo», señaló el líder chavista.

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