
Rosa María López Cortés, también conocida como Rosa de España, ganó con tan solo 21 años la primera edición de Operación Triunfo. La joven se coronó con su prodigiosa voz ante el primer fenómeno sociológico televisivo de los 2000 y ante los ojos de todo un país. La cantante desveló casi dos décadas después y en el programa de 'Lo de Évole' cuáles eran sus verdaderos orígenes y lo cierto es que ella nació y creció en el polígono de Almanjáyar, un barrio industrial de Granada. Hasta la fecha, sus seguidores siempre habían pensado que la artista era de Armilla, pero la realidad es que allí se mudó más tarde.
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Este jueves 18 de mayo, Rosa se ha enfrentado al famoso programa de La Sexta, 'El camino a casa' para ajustar cuentas con su pasado. Acompañada por el creador del formato, Albert Espinosa, ambos volvieron al barrio del que la triunfita renegó antes de entrar en 'OT'.
Rosa vuelve a Almanjáyar junto a Albert para charlar sobre los recuerdos de su infancia, como los bocadillos de mortadela y mantequilla y el litro de leche que se tomaba con sus hermanos. En su recorrido visitaron la antigua pollería familiar donde la cantante trabajaba para su padre y también llegaron hasta un restaurante chino donde solía ir con su familia. En la plaza del barrio se encontraron con Octavio, el hermano de Rosa, quien junto a ellos comenta más momentos de cuando eran pequeños.
También visitaron el colegio donde estudió de pequeña y recordó cómo le cantaba lírico a la canasta. Rosa confiesa que lo pasó mal con el deporte un recuerdo que reconoce tener grabado «a fuego». Esto se debe a su peso por aquel momento, « con 16 años pesaba 80 kilos y cuando entré en 'Operación Triunfo', 110. Sabes el agobio como niña, que todo el mundo podía correr levantando sus patitas y para mí era un mundo…Era terrible».
Por esa razón sufrió bullying hasta que un día cansada de las burlas decidió plantarles cara, «un día en el comedor no sé quién me tiró algo y yo ya estaba hasta el mismísimo, y ese día me llevé comida y se lo restregué en la cara». Para ella fue un gran momento porque él era un chico repetidos y mayor que ella pero aún así consiguió «pararle los pies».
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