Muere a los 56 años la supermodelo de los 90 Tatjana Patitz

Era una de las modelos favoritas de la todopoderosa Anna Wintour, editora jefa de la edición estadounidense de la revista Vogue. En la misma línea se pronunció la directora creativa de la publicación, Grace Coddington, que la calificó como «una de las supermodelos originales y un condimento obligatorio en la pasarela». Tatjana pertenecía al exclusivo grupo formado por Naomi Campbell, Linda Evangelista, Christy Turlington, Cindy Crawford, Claudia Schiffer o Stephanie Seymour.

Turlington se despidió de su compañera en Instgram con un largo y emotivo texto acompañado de una imagen de ambas juntas, lo mismo que hicieron Crawford y Schiffer, mientras que Seymour fue más escueta, aunque mostrándose desolada igualmente: «No hay palabra que describa más a Tatjana que etérea».

El trabajo de Patitz abarcó tanto la época exhibicionista de los 80 como en la minimalista de los 90, la más recordada por los amantes de la moda. En esa década llegó a la cima, siendo fotografiada por grandes como Herb Ritts y Peter Lindbergh, copando las portadas de las revistas más importantes del mundo y protagonizando las campañas más deseadas.

La modelo tenía una relación muy estrecha con España, país en el que se conocieron sus padres, un periodista especializado en viajes y una bailarina. Patitz ​pasaba los veranos junto a su familia en una casa de Mallorca. Ya en 1989, la 'top' se asentó en un rancho en Malibú, rodeada de animales y naturaleza. Patitz era una conocida defensora del medio ambiente y de los animales, realizando campañas para proteger sus derechos.

En 2004 tuvo a su único hijo, Jonah, fruto de su matrimonio con un ejecutivo de marketing. La relación se rompió en 2009 y la modelo se volcó en su vástago, al que crió en su querido rancho. ​

​