El diablo pasa de Prada a Balenciaga
Puntadas con hilo ·
La Semana de la Alta Costura de París deja grandes momentos sobre la pasarela, pero también fuera de ella
Lo mejor del desfile de Balenciaga en la Semana de la Alta Costura de París no estaba sobre la pasarela, sino entre los invitados. Los excéntricos estilismos firmados por Demna Gvasalia quedaron eclipsados por algunos asistentes, como la actriz Nicole Kidman con su hija Sunday Rose y la cantante Katy Perry, semidesnuda, con tan solo un abrigo de piel y unas medias rotas convertidas en botas. Pero ni una de las 'nepo babies' (hijas de) más de actualidad ni los pechos y el trabajado abdomen de Perry hicieron sombra a la estrella del evento: ni más ni menos que Miranda Priestly, la protagonista de 'El diablo viste de Prada', interpretada por Meryl Streep en la adaptación cinematográfica de la novela de 2006.
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Pese a la ilusión creada en los allí presentes por su increíble parecido, no era la intérprete de 'Los Puentes de Madison' la que paseó su palmito por la Ciudad de la Luz, sino Alexis Stone, un artista al que, como él mismo dice, gusta tomar prestados rostros populares, como ya hizo con Madonna, Lana del Rey y Jessica Lange en otras ocasiones.
La figura en la que siempre se ha dicho que está inspirado el personaje de Miranda Priestly es Anna Wintour y allí, en el desfile de Balenciaga, coincidieron, aunque, por el momento, no parece que hayan sido inmortalizadas juntas. La editora jefa de la edición estadounidense de la revista Vogue desde 1988 es una habitual de las diferentes semanas de la moda de París, y se la pudo ver en varios desfiles, entre ellos el masculino de Loewe, firma de la que vistió en la última gala del MET, que ella misma organiza.
Minutos antes del inicio del desfile de Loewe se dio un curioso momento cuando la mujer más poderosa de la industria de la moda se estiró sobre su asiento para poder dar un toque en el brazo a Pedro Almodóvar para saludarlo. Todo ello con una amplia sonrisa y una amabilidad poco habitual en ella. Tras Wintour, fue el actor Jeff Goldblum quien acudió a dar un apretón de manos al director manchego. Un momento que se viralizó pero no ensombreció la interesantísima propuesta de Loewe.
No se lo quisieron perder
El nuevo embajador de la firma de lujo española, la estrella coreana del k-pop Taeyong, el cantante Rauw Alejandro y Emily Ratajkowski tampoco se quisieron perder la impecable confección de Jonathan Anderson, al igual que los actores españoles Manu Ríos, Arón Piper y Martiño Rivas. Otra española que nunca falla en París en estas fechas es la 'influencer' Alexandra Pereira, una de las españolas más internacionales, fue sentada en segunda fila en el desfile de Schiaparelli, detrás de Kylie Jenner, tal y como ha aparecido inmortalizada en multitud de publicaciones.
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La menor de las Kardashian, que el pasado año se puso un vestido con una enorme cabeza de un león, se enfundó en esta ocasión un vestido corsé a juego con un velo rosa palo con el que no parecía estar muy cómoda, aunque la gallega, muy educada, aseguró en sus redes que Jenner estaba muy guapa. Está claro que el saber hacer español no es solo cosa de Loewe.
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