Mario Vargas Llosa, de boda familiar con su exmujer Patricia Llosa

El enlace tuvo lugar el pasado fin de semana en la Basílica de San Pedro del Cercado, en Lima, Perú. La crónica oficiosa de la ceremonia y de las celebraciones anteriores y posteriores al 'sí, quiero' la ha hecho en sus redes sociales Álvaro Vargas Llosa, hijo del premio Nobel y tío de la novia. Y es que, desde que su padre y la reina de corazones rompieran, se ha encargado de publicar a los cuatro vientos los encuentros de sus padres, ofreciendo una imagen familiar cuasi idílica. Así, se ha podido ver al exmatrimonio posando junto a los recién casados en el altar con sus respectivos padres.

Álvaro también ha compartido instantáneas del banquete donde su hermano Gonzalo, padre de la novia, tomó la palabra para compartir divertidas anécdotas de la joven. La celebración fue en el Museo de Arte de Lima, con unos 300 invitados.

Un álbum familiar que también ha compartido la propia Josefina y que contiene algunos de los momentos más emotivos, como el saludo a su abuelo prendado con la belleza de su nieta vestida de novia, mientras le besa en la mano. Ella, con un romántico vestido de corte clásico, con mangas y escote de encaje y una vaporosa faltada que se quitó en el banquete, convirtiendo el diseño en un modelo ceñido y más cómodo para el tradicional baile nupcial.

En todo caso, aunque Mario y Patricia Vargas Llosa se han reencontrado y sus apariciones, tanto en el ámbito público como en el privado son contantes, fuentes familiares aseguran que, al menos por el momento, no han vuelto a convivir.

La ceremonia religiosa fue el colofón a una celebración que comenzó el pasado jueves, día 2, con una comida en la capital peruana seguida de un cóctel en el barrio de Miraflores, uno de los más populares de la ciudad. Ya el viernes, tuvo lugar una barbacoa campestre en la finca Criadero Cuarto Creciente, donde los novios intercambiaron sus votos en un emotivo acto oficiado por Álvaro Vargas Llosa. Una fiesta en la que ya pudimos ver al escritor bailando y disfrutando con los suyos.

Parece que el premio Nobel ha superado completamente su último desengaño amoroso arropado por su familia.