Letizia llega al Teatro Real en zapatillas por una nueva lesión en un pie

En concreto, según fuentes de Zarzuela, la Reina tiene una fractura en la falange proximal del dedo central derecho ocasionada al golpearse hace varios días contra una mesa. La lesión se produjo antes del acto del pasado sábado en Zaragoza al que acudió con fuertes dolores. «Una mala suerte, pero se cura», ha dicho doña Letizia a los periodistas congregados en el Teatro Real esta mañana. «No sabía lo que me pasaba hasta que me hicieron la radiografía», ha confirmado.

Para tratar la dolencia ha sido necesario practicarle una sindactilia terapéutica, es decir, sujetarle los dedos contiguos para favorecer la inmovilización. Además, aunque se trata de una lesión leve, tendrá que seguir utilizando este tipo de zapatillas, amplias y cómodas durante varias semanas. De hecho, la recomendación médica incluye aplicar hielo y descanso, pero la madre de la princesa Leonor ha querido seguir adelante con todas sus actividades programadas, con lo que hasta que se consolide la falange fracturada la veremos utilizando un calzado diferente al habitual, incluso en eventos de gala.

La Reina ha acudido al acto acompañada por primera vez por María Dolores Ocaña, nombrada secretaria tras el cese de José Manuel Zulueta el pasado 30 de abril. La esposa de Felipe VI ha presidido en solitario el concierto 'EmociónArte' que busca fomentar la educación en bienestar emocional entre los jóvenes. Junto a ella, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres; la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo; el presidente de la Fundación Princesa de Girona, Francisco Belil; y su director general, Salvador Tasqué. El Tour del Talento, en el que se enmarca el concierto, termina este martes con un acto que estará presidido por el Rey.

Si siempre se escudriña al detalle el atuendo de doña Letizia, a partir de ahora serán sus zapatos los que marquen el paso. De hecho, los stilettos son una seña sus señas de identidad, sin embargo, el mencionado neuroma de Morton, sumado a una metatarsalgia crónica la han obligado a bajarse de los tacones en más de una ocasión. Unas dolencias que le provocan crisis de dolor intenso recurrentes, la última y más sonada, la que tuvo durante su visita de Estado a Holanda el pasado abril, cuando tuvo que permanecer sentada al lado del Rey Felipe y del los Reyes Guillermo y Máxima de Orange durante el besamanos de la cena de gala. Una imagen que dio la vuelta al mundo.

En los últimos meses, hemos visto evolucionar su calzado hacia modelos más cómodos. Zapatos de salón con tacones que oscilan entre los cuatro y seis centímetros, mocasines de tacón ancho o con plataforma de suela track, alpargatas e incluso bailarinas copan ahora el zapatero de la Reina. Precisamente unos zapatos de salón negros de tacón discreto fueron los elegidos para el 40 aniversario de la jura de bandera del Rey Felipe el pasado sábado en la Academia General Militar de Zaragoza, donde permaneció de pie cuando el protocolo así lo requería a pesar de los fuertes dolores y donde las crónicas hablaron de su buen humor y de su sonrisa.