Iñaki Urdangarín y Ainhoa Armentia pasean su amor por los bosques del País Vasco

El fin oficial de su matrimonio, comunicado mediante, no ha sido el único cambio en la vida del todavía cuñado del rey Felipe VI. A principios de marzo, Iñaki dejaba su puesto de trabajo en el despacho en el que conoció a su actual pareja, después de que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria le otorgara la libertad condicional y le suspendiera su condena de manera definitiva. Lograba así, en poco tiempo, la libertad para disponer de su vida y para vivir su amor públicamente. Y así ha sido, el casi exmarido de la infanta Cristina ya no se esconde y es fácil verlo apostado con su vehículo en las inmediaciones de su antiguo trabajo para ir a recoger a su novia o acudiendo con ella a clases de yoga.

Según publica la revista Hola, a los dos les encanta la naturaleza y el deporte al aire libre y se les ha podido fotografiar haciendo senderismo en el entorno del embalse Ullibarri-Gamboa, donde han paseado abrazados entre arces y fresnos. Una bucólica imagen digna de la primavera recién estrenada. La revista también apunta a que Ainhoa ya habría firmado el divorcio con su exmarido mientras que parece que el de la infanta Cristina está cada vez más cerca. A pesar de que la infidelidad de Iñaki fue para ella un auténtico jarro de agua fría, una vez asimilado, estaría de mucho mejor ánimo para afrontar esta nueva etapa de soltería.

El divorcio de la hermana del rey no tiene por qué ser complicado ya que se casaron en régimen de separación de bienes y en los últimos diez años ha sido ella la que se ha hecho cargo de los hijos, de los que solo la pequeña, Irene, es todavía menor de edad y vive con su madre en Ginebra, donde cursa bachillerato.

Respecto al futuro de la nueva pareja, todo apunta a que sigue pasando por permanecer en Vitoria a pesar de los viajes que Urdangarín ha realizado a Barcelona y de su estrecha relación con el club de balonmano de la ciudad condal, en cuyas filas milita ahora su hijo Pablo. Iñaki vive en casa de sus padres mientras finaliza las prácticas del master de coaching deportivo que está estudiando. Tampoco parece inminente que comiencen a vivir juntos. Ainhoa tiene también dos hijos de su matrimonio anterior, en su caso, todavía menores de edad, que todavía no conocen a Iñaki, pero tampoco los hijos del exjugador de balonmano conocen a la nueva pareja de su padre.