Covite se felicita de que su denuncia haya servido «para apartar a asesinos de la vida pública»

Fue justo hace una semana, apenas unas horas antes de que comenzara oficialmente la campaña para el 28-M, cuando la denuncia de Covite comenzó a cambiar por completo la dinámica de la carrera hacia las urnas. La asociación consideraba «especialmente grave» y «un peligro para la democracia» que personas con un historial criminal optaran a un cargo público en municipios del País Vasco y Navarra. «Ninguna democracia digna, ningún Estado de Derecho consciente del significado de sus víctimas del terrorismo permitiría que las puertas giratorias de los terroristas fuesen la política», clamó entonces Ordóñez.

Las listas de EH Bildu prácticamente han monopolizado la agenda política de la primera semana de la campaña. La presión sobre la coalición de Arnaldo Otegi ha ido creciendo día tras día hasta que este martes los siete candidatos condenados por asesinatos han emitido un comunicado en el que anunciaban su renuncia. Una noticia que ha valorado inmediatamente después el Colectivo de Víctimas del Terrorismo, que se adjudica el logro. «Esto sí que es una victoria, pero no de la democracia, sino de una modesta asociación de víctimas como Covite, que ha sido quien ha denunciando esta inmoralidad», ha reivindicado Ordóñez en una nota.

La asociación, en todo caso, tacha de «cinismo puro» que siete condenados por delitos de sangre aseguren que renuncian a ser elegidos «para contribuir a la convivencia y a la paz», tal y como aseguran en su comunicado. «Es indigno que den lecciones de paz y convivencia quienes impregnaron de odio y de fanatismo cada recoveco de la vida pública en el País Vasco y en Navarra. De ninguna manera debemos la paz de la que hoy disfrutamos a quienes asesinaron, ni a quienes promovieron los asesinatos», censura la presidenta de la entidad, quien incide en el valor de unas víctimas «que nunca nos hemos vengado ni tomado la justicia por nuestra mano».

Aun así, Covite recuerda que otros 37 condenados por pertenencia o colaboración con ETA permanecen en las candidaturas de EH Bildu para las elecciones municipales y forales. En este sentido, acusa a la izquierda abertzale de haber tomado esta decisión por un «cálculo estratégico» y no por una «reflexión ética». «Que dejen de llamar presos políticos a los asesinos de nuestros familiares. Que dejen de exigir su impunidad en multitudinarias manifestaciones. Que saquen a ETA del espacio público, no sólo de las listas electorales, sino también de las calles, y que dejen de promover pintadas y pancartas de exaltación a ETA», ha insistido.

La entidad de Ordóñez ha querido también responder a quienes les han acusado de querer favorecer a determinados partidos políticos con su denuncia. «Nada más lejos de la realidad. No tenemos agenda polítca, nos movemos en el plano de la ética», contestan. Eso sí, igualmente critican que los miembros del Gobierno central hayan tardado «días» en denunciar la «ignominia» de las listas de EH Bildu y que hayan acusado a la derecha de recurrir al argumento de ETA. «Quien ha traído a ETA a la campaña ha sido Bildu presentando a etarras en sus listas», recuerdan.