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Juan Marín. efe

Ciudadanos se borra y acelera su desaparición

Juan Marín dimite de todos sus cargos en el partido después de que la formación liberal se quede fuera del Parlamento andaluz

Domingo, 19 de junio 2022, 22:53

Ciudadanos va directo a una catástrofe. Siete años después de su esperanzadora irrupción en la arena política nacional, el partido liberal se quedó este domingo sin representación en Andalucía. De nada sirvió que Inés Arrimadas y el resto de la cúpula naranja se volcaran en ... la campaña andaluza para tratar de asegurarse el mínimo porcentaje de los votos que le permitiera mantenerse a flote en esta comunidad. Los malos augurios demoscópicos se cumplieron y los naranjas no consiguieron rascar ningún escaño. De ahí que Juan Marín, cuando se había superado el 90% de voto escrutado, anunciara su marcha. Quien fuera vicepresidente de la Junta de Andalucía deja todos su cargos orgánicos. «En política hay que entrar y marcharse con dignidad», dijo, al tiempo que se felicitó de que Vox no sea decisivo para la gobernabilidad.

Los liberales apenas ha conseguido recoger 115.000 votos, un exiguo 3%. Son más de 500.000 veces menos apoyos que los recabados hace tres años y medio, cuando con casi 631.000 sufragios y un 18,27% de los votos Ciudadanos se convirtió en la tercera fuerza del Parlamento andaluz. De 21 diputados, que les abrió la puerta del Gobierno regional al conseguir cinco consejerías y la vicepresidencia de la Junta, a cero, un batacazo sin paliativos similar al sufrido en Madrid en mayo del año pasado cuando la formación se quedó también con el contador en blanco. «Nos sentimos satisfechos del trabajo que hemos demostrado. Durante esta campaña hemos podido explicar que Ciudadanos ha sido el motor del cambio en Andalucía» ha asegurado el director de campaña, Miguel Gutierrez.

Pese al resbalón andaluz, en la dirección nacional miran ya al futuro e iniciarán a la vuelta del verano el rearme para las elecciones generales del año que viene. El objetivo no es recuperar los niveles de voto cosechados hasta el «varapalo» de los comicios de noviembre 2019, sino mantener el espacio liberal y de centro, ya que «sociológicamente» existe. La nueva hoja de ruta pasa por volver a conectar con la calle, insisten fuentes el partido, y dar respuesta a los problemas de la ciudadanía sin caer en discursos populistas.

El 10-N el partido experimentó uno de los mayores batacazos electorales, al caer de 57 a 10 diputados (del 15,86% de voto al 6,89%) en apenas unos meses, tras la repetición electoral. Una caída de golpe y sin anestesia que se llevó por delante al hasta entonces presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y a la mayoría de su núcleo duro.

Desde entonces la formación liberal no ha logrado remontar el vuelo. Cada apertura de urnas se hace más complicada que la anterior y, en cada ocasión, se produce una fuga de afiliados y cargos cuyas peticiones de cambio de rumbo o de liderazgo quedan sin respuesta. En la cúpula naranja rechazan, en todo caso, abrir un debate interno sobre el liderazgo de Inés Arrimadas e insisten en que la jerezana tratará de reflotar la marca del partido.

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