La penalización a los contratos de menos de 30 días se eleva hasta los 30 euros

Esta penalización se estableció en la reforma laboral aprobada en 2021 para combatir la temporalidad y la rotación laboral y se calcula en función de la base mínima de cotización diaria del grupo 8 (oficiales de primera y segunda), que al igual que el resto de bases mínimas se ha incrementado un 8% para 2023, mientras que las bases máximas se han elevado un 8,6%.

Esta sobrecotización empresarial por la realización de contratos de muy corta duración no se aplica a los contratos celebrados con trabajadores incluidos en el Sistema Especial para Trabajadores por Cuenta Ajena Agrarios, en el Sistema Especial para Empleados de Hogar o en el Régimen Especial para la Minería del Carbón, ni tampoco a los contratos por sustitución, a los contratos para la formación y el aprendizaje ni a los contratos para la formación en alternancia.

Desde Seguridad Social sostienen que esta desincentivación está siendo todo un éxito ya que –según sus estimaciones– ha aumentado en 50 días la duración media del total de contratos que han causado baja desde la entrada en vigor de la reforma laboral en comparación con las cifras de 2019, antes de la pandemia. Lo que, en cambio, no se ha conseguido eliminar es el elevado número de bajas que hay el último día de mes, así como los viernes.

De este modo, la base mínima de cotización en contingencias comunes para ayudantes no titulados, oficiales, auxiliares administrativos y subalternos, oficiales, peones y menores de 18 años pasa de los actuales 1.166,7 euros a 1.260 euros mensuales con efecto retroactivo desde el 1 de enero, mientras que para los licenciados e ingenieros superiores se incrementa hasta los 1.759,5 euros; 1.459,2 euros para los ingenieros técnicos y peritos, y 1.269,3 euros para los jefes administrativos y de taller.