El Ibex pierde los 9.300 puntos lastrado por Santander

La entidad comandada por Ana Botín ha presentado un beneficio de 2.571 millones de euros, una cifra histórica para un primer trimestre, pero apenas un 1% más que hace un año por el impacto del pago del impuesto al sector que entró en vigor el 1 de enero.

Las cifras de beneficio han batido, no obstante, a lo esperado por el consenso del mercado, aunque hay puntos que no han gustado a los analistas como los resultado sen Brasil, que se han quedado por debajo de lo anticipado.

Los títulos de la entidad reaccionan con fuertes caídas de casi el 6% hasta los 3,33 euros por acción, lastrando al resto del sector con pérdidas también superiores al 4,4% para Sabadell al cierre de la sesión. BBVA también perdió un 2,44%, seguido de CaixaBank (-1,7%), Unicaja (-1,6%) y Bankinter (-0,25%).

Por su parte, Enagás perdió un -1,9% tras anunciar un beneficio neto de 54,6 millones de euros de enero a marzo, una caída del 21,2% ante los menores ingresos por el tijeretazo del marco regulatorio de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para el periodo 2021-2026.

Con este telón de fondo, y después de tocar máximos de casi tres años la pasada semana, el Ibex-35 enganchó su cuarta sesión a la baja con una caída del 1,23% hasta los 9.290 puntos. Muy lejos de los 9.400 que logró salvar el lunes.

Los inversores también cotizaron este martes las cifras trimestrales del First Republic Bank, la entidad rescatada por varios gigantes del sector tras el caos bancario del Silicon Valley Bank a mediados de marzo. Sus cuentas superaron lo anticipado por los analistas. Pero hubo un dato que eviencia los fuertes problemas de la firma: el volumen de depósitos perdidos durante la crisis, que se acercó a los 100.000 millones de dólares.

Así, sus títulos que habían avanzado más del 12% durante la sesión del lunes, se dejaban más de un 28% al cierre de los mercados europeos. Si bien todo apunta a que la entidad ha superado la crisis de liquidez, el problema que afronta ahora es de resultados, ya que el pasivo del banco será más costoso, lo que penalizará los beneficios futuros de la entidad», indican los analistas de Link Securities.