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Todo el mercado moviéndose en torno a los resultados de una sola empresa. Los inversores comprobaron ayer cómo Nvidia volvía a dejar con la boca abierta a los analistas al batir con sus cuentas trimestrales todas las previsiones, con unos ingresos récord de 26.000 millones de euros y un beneficio un 628% superior al de hace un año.
La firma, que ya anticipaba fuertes subidas en los mercados de futuros, inició la sesión del jueves con subidas de cerca del 10%, batiendo un nuevo hito en su historia bursátil al superar por primera vez un precio de 1.000 dólares por acción. En solo media sesión, ha sumado más de 200.000 millones de dólares de valor bursátil, otro hito para la cotizada que engorda su valor de mercado hasta los 2,58 billones de dólares.
Un repunte que diluye el temor a una burbuja en el mercado y que a juicio de los expertos contribuirá a mantener el buen tono en Wall Street tras sus recientes máximos. «La confianza es la clave y los resultados de NVIDIA siguen alimentando la euforia», indica Lewis Grant, gestor de la firma Federated Hermes.
Las Bolsas europeas recogen el guante de forma más moderada, en una sesión en la que los inversores deben lidiar con las últimas actas de la Reserva Federal (Fed) de EEUU, que se conocieron también anoche. En las mismas, varios miembros del organismo dejaban claro que, si hay que subir tipos de interés a lo largo de este año, votarían por ello sin pudor. El Ibex-35 cerró plano en 11.311 puntos.
En todo caso, la subida de Nvidia llega tras una escalada completamente vertical que acerca al 300% la revalorización de la compañía desde comienzos de 2023. Solo este año sus títulos han subido más de un 100%. Y esto ha provocado que la firma anunciase anoche un 'split' en una proporción de 10x1 para «hacer más accesible la inversión a particulares y empleados». Un movimiento que la firma ya realizó cuando su cotización alcanzó los 600 dólares, allá por 2021, con un desdoblamiento de cuatro a uno.
La reacción del mercado no parece excesiva. Nvidia no solo ha ganado más de lo esperado en los cinco últimos trimestres, sino que las perspectivas que maneja siguen siendo de un fuerte crecimiento, con lo que sus resultados acompañan a esa evolución en Bolsa. Sobre todo gracias al tirón de sus centros de datos, donde concentra la mayor parte de su negocio de chips para inteligencia artificial.
Pero el efecto arrastre del gigante de los microprocesadores es impredecible. «Las cifras de Nvidia fueron muy sólidas, así como las guías para el próximo trimestre»; indican los analistas de Bankinter, confiando en que ese potencial mantenga la subidas en el sector tecnológico.
Además, el CEO de la compañía (Jensen Huang), señaló en la conferencia de analistas que el futuro crecimiento en el área de Centros de Datos se prevé aún muy elevado, dado que la demanda de sus productos se extiende «ya no solo empresas de servicios en la nube sino a todo tipo de clientes empresariales (consumo, sanidad, automoción, etc.) en todo el mundo», con la IA como factor clave para la mejora de la productividad.
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