El BCE ve suficiente el nivel actual de los tipos de interés para controlar la inflación

En todo caso, el vicepresidente del BCE señaló que la inflación se ha reducido ya a la mitad (superaba el 10% hace un año y ahora está por encima del 5%), pero sigue estando lejos del objetivo y los riesgos son al alza. Entre los elementos que presionan hacia arriba la inflación están la subida del precio del petróleo, la guerra tras la invasión de Ucrania, la depreciación del euro que también afecta a los precios y la evolución de los costes laborales, no tanto por subidas de salarios sino por reducción de la productividad. Sin embargo, a juicio del exministro de Economía, los márgenes empresariales, que subieron mucho en 2022, este año no lo harán porque los empresarios son conscientes de que la demanda se está reduciendo y absorberán parte de la subida de los costes laborales sin trasladarla a precios.

Desde el BCE prevén que el crecimiento económico «va a ser débil en los próximos trimestres» y Guindos insistió en que hay «muchísima incertidumbre», también por la situación geopolítica. Asimismo, adviritió contra una política fiscal de los Gobiernos que sea «más expansiva de lo que debiera» y eleve los déficit públicos en 2024. En este contexto se inscribe la recomendación de la Comisión Europea a que los países retiren las medidas fiscales de ayuda contra la crisis energética o de encarecimiento de los alimentos, y que si se mantiene alguna sea muy focalizada.

En cuanto a la situación de los bancos, Guindos comentó que la banca en Europa ha mejorado mucho su rentabilidad, que se sitúa en promedio en el 10% cuando antes de la pandemia estaba en el 4%, pero esto no se está reflejando en su cotización bursátil porque «existen dudas sobre la sostenibilidad de esta mejora de la rentabilidad» debido a la desaceleración económica, a la reducción en la concesión de crédito y «porque se está descontando que puede haber un incremento de las provisiones». De hecho, el vicepresidente del BCE apuntó que las provisiones van a ir subiendo y que el supervisor «va a mirar cada vez más la situación de capital y liquidez de la banca y vamos a pedir prudencia en el reparto de dividendos y la recompra de acciones».

También señaló que los bancos irán retribuyendo mejor el ahorro de sus clientes y que «los depósitos van a estar más remunerados», en consonancia con la subida de tipos mantenida por el BCE.