Secciones
Servicios
Destacamos
No ha hecho falta esperar a un Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) para conocer la decisión final del organismo monetario en torno a las subidas de tipos en la zona euro. Su presidenta, Christine Lagarde, ha señalado esta mañana que la reunión ... de la entidad prevista para el próximo mes de julio como el momento oportuno para acometer la primera subida de los tipos de interés de la zona euro en más de una década. «Espero que las compras netas bajo (el programa) APP terminen muy temprano en el tercer trimestre. Esto nos permitiría una subida de la tasa en nuestra reunión de julio, en línea con nuestra orientación a futuro», señala la francesa en un artículo publicado en el blog del BCE.
Las palabras de Lagarde han sorprendido por el formato en el que ha anunciado esta previsible decisión del BCE, a través de internet, incluso después de haber intentado acallar a parte de su Consejo en torno a cuándo comenzarían a subir los tipos en la zona euro.
De hecho, ha ofrecido más detalles de cara a final de año. La presidenta de la institución apunta que, sobre la base de la perspectiva actual, es probable que la entidad esté en condiciones «de salir de las tasas de interés negativas para finales del tercer trimestre». En su opinión, el desplazamiento notablemente al alza de las perspectivas de inflación hace apropiado que las variables nominales se ajusten, y eso incluye las tasas de interés.
«Esto no constituiría un endurecimiento de la política monetaria; más bien, dejar las tasas de política sin cambios en este entorno constituiría una relajación de la política, que actualmente no está justificada», defiende.
En cualquier caso, Lagarde subraya que la próxima etapa de normalización de la política monetaria del BCE debería estar guiada por la evolución de las perspectivas de inflación a mediano plazo. «Si vemos que la inflación se estabiliza en un 2% a mediano plazo, será apropiada una mayor normalización progresiva de las tasas de interés hacia la tasa neutral», advirtiendo de que el ritmo y la escala general del ajuste no pueden determinarse ex ante.
La inflación de la zona euro lleva varios meses disparada, en una vorágine que se ha incrementado aún más tras el inicio de la guerra en Ucrania. En abril, la tasa interanual se situó en el 7,4%, con países como España por encima del 8%.
Si los tipos de interés suben hasta medio punto en lo que resta de año, las hipotecas comenzarán a subir a medida que se renueven. Lo harán, de media, entre 170 y 350 euros al año.
No obstante, Lagarde ha advertido de que la situación se complica actualmente por la presencia de choques de oferta negativos, que crean más incertidumbre sobre la velocidad con la que disminuirán las actuales presiones de precios, sobre la evolución del exceso de capacidad y sobre la medida en que las expectativas de inflación seguirán ancladas en nuestra meta.
«En tal escenario, existen argumentos a favor del gradualismo, la opcionalidad y la flexibilidad a la hora de ajustar la política monetaria», asegura.
A este respecto, Lagarde reitera que el BCE, en caso de que fuera necesario, puede diseñar y desplegar nuevos instrumentos para asegurar la transmisión de la política monetaria a medida que avanza en el camino de la normalización.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.