El FMI mejora en medio punto el crecimiento de España para este año, hasta el 2,4%

El Fondo Monetario Internacional (FMI) mejora su previsión de crecimiento para España en este 2024. Y lo hace con contundencia desde el 1,9% estimado en abril hasta el 2,4%, cinco décimas más. Una cifra que supera incluso el 2% esperado por el Gobierno, que dice sentirse más cómodo en estos niveles. «Nosotros tenemos un cuadro macroeconómico prudente que tiene que servir de base para la elaboración de los Presupuestos y, por tanto, estamos cómodos con el 2%», indicó ayer el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.

El titular del ramo aseguró en este sentido que el Gobierno verá si cabe o no actualizar las previsiones de cara a la elaboración presupuestaria y el informe de situación sobre la economía española que tendrá que producirse en julio. En todo caso, se mostró satisfecho con la mejora de previsiones del FMI al término de la visita oficial del organismo al país en el marco del denominado 'Artículo IV'.

Durante este periodo de evaluación a la economía española, la institución con sede en Washington ha valorado positivamente la «notable resistencia» frente a la elevada incertidumbre global y al endurecimiento de las condiciones financieras. Y todo en un ambiente de «fragmentación política interna» que preocupa, y mucho, al organismo dirigido por Kristalina Georgieva.

El FMI -que mantiene su pronóstico para 2025 en el 2,1%, igual que para 2026- destacó la sólida evolución de las exportaciones en el sector servicios y del consumo como los principales motores económicos en el último año. «Se espera que el consumo privado aumente a medida que la tasa de ahorro de los hogares se normalice gradualmente y los ingresos salariales reales sigan aumentando de forma constante», indican los expertos que han elaborado este informe anual.

Recuerdan, no obstante, que la inversión sigue en niveles inferiores a los de 2019. Una debilidad que contribuye a la baja productividad del país en los últimos tiempos. En todo caso, confía en que la mejora en las condiciones financieras y el desarrollo de los fondos europeos ayuden a este indicador a repuntar por encima del 4% este año.

El organismo también da una de cal y otra de arena a la situación del mercado laboral. Valora el buen desempeño gracias en parte a los importantes flujos migratorios en la economía y una creciente participación en la fuerza laboral. Pero advierte que la tasa de desempleo sigue siendo la más elevada de la zona euro, al tiempo que aconseja adoptar un conjunto de medidas para «garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones».

A pesar de la «rigidez» del mercado laboral, apunta el FMI, las presiones salariales han seguido «contenidas», en parte, debido a la escasa prevalencia de cláusulas formales de indexación y a la orientación proporcionada por el acuerdo salarial alcanzado en mayo de 2023 a nivel nacional.

En todo caso, la institución advierte al Gobierno que cualquier iniciativa en el mercado laboral debe ser diseñada «cuidadosamente para evitar efectos no deseados sobre el empleo y el crecimiento». Una advertencia que coincide con la intención del Ejecutivo de sacar adelante la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas.

Los representantes del FMI sí dan la bienvenida al compromiso con la disciplina fiscal del Gobierno «a pesar del difícil entorno político». Pero advierten de la necesidad de «un plan explícito» a medio plazo para «limitar las ineficiencias del sistema y ampliar la base impositiva», con el objetivo de mantener la deuda pública en una senda descendente en los próximos años. Aunque no lo menciona explícitamente, esta recomendación suele ser sinónimo de eliminación de deducciones y de la subida de tipos reducidos en figuras como el IVA.

En el apartado fiscal, el organismo se detiene específicamente en los impuestos extraordinarios a la banca y a las energéticas que en principio eran temporales y el Gobierno estudia cómo hacerlos permanentes. En este punto, advierten que, de ser así, estas figuras tendrán que estar diseñadas al milímetro «para minimizar posibles distorsiones».

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