El BCE recomienda «hilar fino» al abordar la bajada de impuestos

A su juicio, las bajadas de impuestos deben dirigirse a aquellos colectivos –hogares y empresas– a los que esta subida de la inflación les está impactando en mayor medida. La razón fundamental: «hacer una utilización eficiente de los recursos públicos y preservar la estabilidad de las finanzas públicas», explicó Arce en una jornada organizada por la APIE este jueves en Madrid.

Una crisis de precios a la que desde el BCE se está intentando hacer frente con subidas de los tipos de interés. Arce reconoció que «cabe esperar que haya una nueva subida de tipos en la próxima reunión» del consejo, aunque basarán la decisión en la información más actualizada que vaya llegando. «Ahora hay que ir partido a partido, o reunión a reunión, de forma muy diferente a lo que se hacía antes», señaló. Pese a estas subidas previstas, el BCE es consciente de que las medidas que se tomen hoy en política monetaria no muestran sus efectos de forma completa «hasta dentro de uno o dos años».

Una tasa de inflación que actualmente registra su máximo histórico (la media de la eurozona alcanzó el 10% en septiembre), donde casi la mitad del peso lo explica el componente energético. Arce indicó que más allá de la energía lo realmente clave es la inflación subyacente (que no tiene en cuenta energía ni productos frescos), que está en niveles muy elevados y «no se atisba el final de aumento».

La inflación seguirá en niveles «muy altos» lo que queda de año, y aunque comenzará a moderarse en 2023, aún estará muy elevada en 2024. Es más, Arce alertó de que algunas estadísticas a largo plazo empiezan a indicar un nivel de inflación más cercano al 3% que al 2% en 2024.

En España se están llevando a cabo rebajas de impuestos de forma masiva, además de otras medidas que afectan al conjunto de la población, en contra de lo que pide el BCE. Es el caso de la rebaja del IVA de la luz y del gas, la bonificación de los 20 céntimos del carburante o la gratuidad de los trenes de Cercanías. El secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, lo justificó ayer en el mismo foro por la evolución «extraordinariamente positiva» de la recaudación. «Todas estas medidas se pueden financiar por la recaudación, si no sería totalmente imposible porque hay que tener equilibrio entre ingresos y gastos para no incurrir en un mayor déficit», explicó Gascón.

De hecho, recordó que hace un año ningún organismo confiaba en que Hacienda cumpliera las cifras de déficit previstas, y se ha conseguido hacer pese a estas políticas de gasto público. Y es que la previsión es que el año cierre con unos ingresos tributarios un 9,3% superiores a los del año pasado, y que el año que viene este aumento sea del 7,7%. Gascón apuntó a que estas previsiones son «muy prudentes» teniendo en cuenta que en agosto la tasa de crecimiento ya ha sido del 18%.