Goirigolzarri sostiene que CaixaBank afronta con fortaleza la «alta incertidumbre» económica

Goirigolzarri ha hecho esta referencia a la situación económica durante el discurso pronunciado en la junta general de accionistas de CaixaBank, que tiene lugar este viernes en Valencia, donde se ubica su sede social. «Afrontamos el futuro desde la serenidad que conforma una excelente situación de partida», ha indicado el presidente de la corporación, quien incluso se ha mostrado «optimista» a pesar de los problemas actuales. El presidente de la entidad ha recordado que la firma es líder en volumen de negocio, con «cuotas de mercado muy notables»; que tiene «un importante colchón de liquidez», fundamental para situaciones de volatilidad como la actual; y que esta guerra llega en un momento de «gran solvencia», con unos ratios de capital «muy por encima de los requisitos» regulatorios, de cara a afrontar posibles riesgos futuros.

De hecho, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha hecho referencia en su discurso a los posibles impagos de los créditos avalados por el ICO durante la crisis de la pandemia. Y lo ha hecho para indicar que el banco «mantiene la confianza de que la calidad crediticia seguirá en niveles muy adecuados durante el ejercicio de 2022», a pesar de la actual situación económica. «Estamos cómodos con el colchón existente para absorber las pérdidas que puedan producirse», ha explicado. El Banco de España apuntaba este jueves la posibilidad de que la moratoria bancaria aumentara en los próximos meses como consecuancia de la crisis por la guerra.

Gortázar ha admitido la expectativa con la que cuenta CaixaBank para este ejercicio, y que pasa por una «subida paulatina de los tipos de interés» en la zona euro. «Es imposible anticipar movimientos con certidumbre, pero existen razones para pensar que los tipos negativos quedarán atrás pronto», ha indicado. Y que «una gradual subida tendrá una traducción muy positivoa en nuestra línea de margen de intereses».

En cualquier caso, Goirigolzarri ha admitido que la invasión rusa de Ucrania, que comenzó a finales de febrero, ha supuesto «un cambio radical de escenario». CaixaBank espera que la recuperación económica siga este año, aunque sus previsiones se han reducido notablemente. El grupo estima un crecimiento del PIB del 4,2%, frente al 5,5% anterior; y que la inflación media anual se sitúe en el entorno del 6,8%.

Durante su discurso, el ejecutivo ha hecho referencia a la reestructuración de la red de CaixaBank, tras la absorción de Bankia. De hecho, se trata de la primera junta de accionistas ordinaria tras la fusión de ambas entidades. Goirigolzarri ha insistido en que el banco mantiene su compromiso de no abandonar los lugares donde son la única entidad financiera, unas 420 poblaciones en toda España.

Tras la firma del protocolo bancario para atender a los colectivos que se han visto desplazados de la operativa diaria, el presidente de CaixaBank ha insistido en «dar un servicio excelente a todos los clientes, independientemente de su edad, grado de digitalización o del canal que elijan para relacionarse». El grupo va a «reforzar» su modelo comercial «para mejorar el servicio hacia los colectivos menos digitalizados», como los mayores, que representan unos cuatro millones de clientes del grupo.

En este último ejercicio, CaixaBank ha cerrado su integración, después de un proceso que se ha saldado, tal y como ha recordado el presidente, con 6.452 salidas voluntarias de trabajadores; un proceso que se ha completado, hasta ahora, al 86%. A finales del año pasado se completó también la fusión tecnológica; y en ese momento comenzó la integración de oficinas que ya se ha completado en un 80%, con numerosos cierres por solapamiento de sucursales de Caixabank y Bankia.

Goirigolzarri ha admitido que ese proceso de cierres provocó en su momento «un deterioro» en la calidad del servicio de la entidad, sobre todo en las zonas más afectadas por la integración, donde había más duplicidades de oficinas de las antiguas entidades. aunque ha apuntado que en las últimas semanas se va normalizando esta situación. Mientras, en la calle, diversos colectivos sindicales se contentraban para protestar por los ajustes y la política de cierres de la entidad.

Los accionistas de CaixaBank votarán en esta junta la propuesta del consejo de administración de distribuir un dividendo en efectivo de 0,146 euros brutos por acción, con cargo a los beneficios de 2021. Este dividendo se abonaría el segundo trimestre. Supondrá un importe total de 1.179 millones, equivalente a un 50% sobre el resultado del grupo (el denominado 'pay out'). Para este ejercicio, ha acordado una distirbución en efectivo de entre el 50% y el 60% del beneficio neto consolidado.