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El FC Barcelona es un club donde se exige ganar títulos y este domingo por la noche se le ha escapado el primero de la temporada. Ocurre en puertas del histórico partido de Copa en Salamanca que enfrentará a Unionistas con el conjunto azulgrana, lo ... que va a aumentar la presión sobre el equipo catalán y su entrenador, Xavi Hernández, que se enfrenta a otro de los (muchos) plebiscitos sobre los resultados, juego y estilo que el equipo consigue bajo su mando. Y lo sabe: «Serán días duros, días de aguantar mucha crítica. No hemos estado al nivel que requería el club», ha asegurado nada más acabar.
Santo y seña del 'cruyffismo', del estilo Barça y del 'tiki taka', Xavi estuvo una vez muy cerca de ser Balón de Oro cuando era la batuta del mejor FC Barcelona que se recuerda y de la inolvidable España campeona del Mundo y de Europa. Su carrera de veinte años en el Barça empezó en la 98/99 con su primera y única visita a Salamanca. Y todo este tiempo ha convivido con las dudas, sólo que como entrenador está más cuestionado de lo que estuvo nunca como jugador.
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Las urgencias y la exigencia constante de resultados, títulos y buen juego aboca a Xavi a otra semana de dolor de cabeza tras la dañina derrota ante el Real Madrid (4-1) en la final de la Supercopa de España. Tras el regreso, su primer compromiso será un viaje a Salamanca para jugar los octavos de final de la Copa a un partido. El Barça es, por descontado, hiperfavorito, cuando aterrice el jueves en Salamanca, pero en Arabia no sólo no mostró un gran juego, sino que dejó ver debilidad. Y con esta situación tiene que enfrentarse a Unionistas.
La diferencia de categoría, 31 veces ganador de Copa el Barça, un modesto equipo de Primera RFEF el salmantino, anima a postar por un triunfo culé que, eso sí, no puede permitirse una derrota. Caer eliminado significaría despedirse de la opción de un título estando, como está, cuarto en Liga y complicada la Champions, en la que jugará octavos en febrero contra el Nápoles.
Tampoco puede volver a dar la versión pobre de su juego como se le critica, algo tan cuestionado como los resultados y más exigido incluso que los títulos. Se vio claramente superado por el torbellino de Vinicius y el Real Madrid y una mala imagen en Salamanca aumentaría la presión sobre el técnico.
Por su parte, Unionistas ya no tiene nada que perder. Viene lanzado y a tope de confianza. Los octavos son su mejor resultado, a la altura de lo que hizo en su día la UD Salamanca (el equipo al que homenajea). Ha eliminado a un Primera como el Villarreal y a un histórico como el Sporting, y el partido ante el Barça es un premio. Cuenta con una afición entusiasta que convierte el Reina Sofía en un polvorín.
«Decepción, tristeza... es el fútbol, nos toca la cara amarga. Teníamos muchas esperanzas y nos ha salido el peor partido de todos», ha comentado. «El Real Madrid nos ha hecho mucho daño a la contra y no hemos podido parar esas transiciones. Pedir disculpas a la afición, hemos dado la peor cara, he vivido muchas derrotas en mi carrera, pero el Barça volverá», ha dicho.
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