Unionistas cae en Riazor víctima del 'efecto Lucas' y entra en descenso

La primera incursión peligrosa de Unionistas la protagonizó Carlos Vicente. Su centro, tras alcanzar la línea de fondo, acabó en saque de esquina. La réplica deportivista fue un disparo de Isi desde fuera del área que se marchó desviado.

En una cesión a su portero, en un lance fortuito, Raúl García, tuvo que abandonar el terreno de juego lesionado y el conjunto herculino se vio obligado a realizar su primer cambio prematuramente. Jaime fue el relevo y Luis Martínez pasó a ocupar el lateral izquierdo pese a su condición de central. Unionistas siguió explorando la debilidad del Deportivo en esa zona y un envío de Carlos Vicente no lo alcanzó Chapela por poco.

Isi volvió a protagonizar un nuevo intento del cuadro herculino antes de que a Soriano se le hiciera de noche después de fintar a De la Cruz en su salida. El meta del conjunto charro se lució a continuación para enviar a córner un chut cruzado de Quiles. Unionistas defendía bien, con orden, y el Deportivo no encontraba espacios para romper el duelo.

El conjunto de Raúl Casañ volvió a amenazar los dominios de Mackay cuando Chapela, que había caído a banda, buscó desde el perfil izquierdo el golpeo con la derecha y la pelota no enfiló la portería deportivista. Tampoco Quiles, en la ocasión que cerró el primer acto, estuvo certero en la definición.

Todo se le torció al cuadro salmantino en el arranque de la segunda mitad. El Deportivo, más intenso, se llevó un balón en el centro del campo que Rubén Díez cedió a Soriano. Su envío por arriba dejó a Lucas solo ante De la Cruz, al que dribló con la zurda para marcar con la pierna derecha a puerta vacía. El tanto fortaleció la simbiosis del equipo herculino con su afición y Unionistas no tardó en recibir otro mazazo. Un bote mal calculado por De la Cruz en una salida del área le llevó a tocar el balón con la mano y ver la tarjeta roja. Alberto pasó a ocupar la portería y Borja Díaz se incorporó también al juego.

No fue el único desliz del equipo charro. Un inocente penalti de Mario, que desequilibró por detrás a Rubén Díez, supuso el 2-0 después de que Quiles, con un golpeo a lo Panenka, superara a Alberto.

Raúl Casañ apostó por un triple cambio para tratar de buscar un golpe de efecto en su equipo y hacer el gol que, pese a la inferioridad numérica, hiciera creer a sus jugadores en la machada. Lo intentó Tropi. Su disparo desde fuera del área, no obstante, se fue abriendo y no encontró el rumbo deseado.

Con el desgaste y el esfuerzo acumulado, a Unionistas, que nunca perdió la cara al encuentro, se le hizo imposible volver a generar peligro ante Mackay y el 2-1 siempre estuvo más lejos que un 3-0 que acabó llegando, de nuevo con la firma de Lucas, a pase de Zalazar, en el tiempo de prolongación.