Unionistas se gana el derecho a tomarse un 'copazo' con un Primera

Isidro Serrano

Salamanca

Miércoles, 6 de diciembre 2023 | Actualizado 07/12/2023 08:32h.

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Unionistas estará en la tercera eliminatoria de la Copa del Rey tras eliminar con justicia al Sporting de Gijón, segundo clasificado de al Segunda División española por 2-0, tras un partido muy completo ante unos aficionados que abarrotaban el Reina Sofía.

El Reina Sofía vivió este miércoles festivo otra tarde histórica con el enfrentamiento en Unionistas de Salamanca CF y el Sporting de Gijón en partido de la segunda eliminatoria de la Copa del Rey de Fútbol, tras la eliminación del Gernika en la primera ronda. Un día histórico como el que vivió este mismo campo aquel 15 de diciembre de 2021, en el que Unionistas tuvo contra las cuerdas a todo un Primera como el Elche, pero en el que un gol en propia puerta de Fer Román en el minuto 92 despertó del sueño a una afición volcada.

Una afición que quería que, dos años después, el equipo le devolviese aquel regalo y desde mucho antes de iniciarse el partido casi ya llenaba las grades del Reina Sofía animando a su equipo durante el calentamiento. Y al final hubo premio, y de los gordos, porque Unionistas tiene muchísimas posibilidades de enfrentarse a un Primera División en la próxima eliminatoria de la Copa. Además, en función de cómo se desarrollen los partidos de esta eliminatoria, si sólo hay cuatro de Primera RFEF o Segunda RFEF en el sorteo, Unionistas se medirá seguro a uno de los cuatro de la Supercopa: FC Barcelona, Real Madrid, Osasuna o Atlético de Madrid.

El partido arrancó con el Sporting de Gijón intentado presionar en el campo de un Unionistas, que había salido posicionado en una posición bastante atrasada.

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Pero tras un pequeño intercambio de 'golpes' en el centro del campo como primera toma de contacto, en la primera ocasión que Unionistas pude acercar el balón al área rival, llegó el primer gol de los locales, obra de Planas en el minuto seis. Slavy peleó un balón con un defensa rival incluso con la rodilla hincada en el suelo, hasta el árbitro acabó señalando falta a favor de Unonistas a unos cinco u ocho metros fuera del área. Planas lanzó con fuerza un balón que tras botan delante del porter, se coló en la portería sin que Christian Joel llegase a tocarlo.

El gol de Unionistas volvió loca a una afición que aún no había dejado de cantar desde el arranque del partido y que, emulando la grada de animación a la de la Real Sociedad, dio al espalda al campo para celebrar el gol.

También llegó a balón parado la primera ocasión del Sporting unos minutos después, incluso más cercada al área, pero el jugador del equipo asturiano lanzó el balón a la derecha de la portería de Iván Martínez. Espoleado por el gol en contra, el Sporting comenzó a meter una marcha más u llegaba con mayor facilidad al las proximidades del área de Unionistas.

En una de esas llegadas, y en posible fuera de juego, estuvo a punto de marcar Pablo García que cruzó en exceso el balón tras quedarse solo ante Iván Martínez después de recibir un pase dentro del área a cargo de Jeraldino, que poco después abandonó el campo lesionado.

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Seguía la presión del Sporting sobre el área de Unionistas, que cada vez se encerraba más, sometido al empujo del equipo asturiano, que no cejaba en su empeño de igualar el partido. Unionistas intentaba salir del encierro y lo logró en el minuto 30 tras un robo de balón de Jon Rojo en la banda izquierda que acabó con un pase largo a Slavy en la banda contraria y una incursión al área en la que se reclamo penalti al jugador húngaro cedido por el Valladolid.

Esa arrancada de Unionistas solo pudo frenar durante unos pocos minutos el ímpetu del Sporting, que de nuevo comenzó a acechar la portería de Iván Martínez, que se llevó a Nespral por delante en una salida, pero que lo cierto era tampoco se había tenido de esforzar en exceso porque, salvo dos disparos lejanos que salieron fuera, el Sporting no acertaba con la portería con la mínima eficacia.

El final de la primera parte se hizo esperar porque el colegiado decidió alargar seis minutos más los 45 por los parones para atender a varios jugadores. Una prolongación que la afición entendió como excesiva y se lo hizo saber al árbitro. Tras dos acercamientos, uno en cada área, que acabaron con el balón en las manos de los porteros, el árbitro tuvo a bien señalar el final del encuentro, llevando la tranquilidad a la grada y al banquillo blanquinegro.

Antes de empezar la segunda parte, el club hizo oficial la cifra de aficionados que había acudido al campo, lleno total, 4.896 personas.

En el descanso Dani Ponz realizó los dos primeros cambios en su equipo, al dar entrada a Erik Ruiz y Adri Gómez en sustitución de Ramiro, que había recibido un placo por sus 100 partidos en Unionistas, y Jordi Tur, pero la situación no varió en absoluto respecto a cómo había acabado la primera parte. Es más, se hizo aún más preocupante, porque en apenas cuatro minutos, el Sporting tiró a portería en tres ocasiones, y alguna de ellas con peligro.

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La afición no dejaba de animar y falta hacía, porque parecía que se avecinaba una avalancha. Pero el fútbol es así y en la primera que llegó Unionistas al campo contrario, el balón acabó en un saque de esquina que remató al larguero Salvy y el rechazo le cayó a Camus, que solo junto al área pequeña remató de chilena a la red colocando el 2-0 en el marcador. Era el minuto 7 y se repetía la historia de la primera parte.

Y a punto estuvo Unionistas de marcar el tercero cuando Ewan recogió un balón suelto casi en su campo y se fue solo hacia el área rival y solo ante Christian Joel cruzó el balón en exceso.

Ese segundo gol y los nuevos cambios introducidos por Dani Ponz (Serrano y Rastrojo, por Planas y Slavy) dieron otro brío a Unionistas que llegó dos veces con peligro al contragolpe y en una de ellas a punto estuvo de nuevo de lograr marcar gracias a un disparo de Rastrojo que se estrelló en el larguero tras despejar el portero.

El segundo gol pareció anestesiar al Sporting, que no sabía como conducir el balón al área de Unionistas mientras que los jugadores del equipo charro daban un paso adelante y entraban de manera asidua en el campo de los asturianos y hasta dominaban el partido.

Mientras crecía la intensidad del frío, bajaba la del juego sobre el verde, con Unionistas, mucho más entero que un Sporting que veía como se le escapaba la eliminatoria y acababa tirando el partido, con alguna mala forma como la dura entrada de Insua a un jugador de Unionistas, que acabó en una tangana y con Ewan y Dani Ponz, expulsados.

Pero ya daba igual, Unionistas pasaba de ronda y la grada no dejaba de cantar y festejarlo, mientras la afición gijonesa se encaraba con sus jugadores.