Unionistas lo da todo ante el Racing de Ferrol pero ''solo'' empata y se aleja del playoff a Segunda

Dani Ponz apostó de inicio por dos cambios en la zona de extremos del conjunto blanquinegro. Raúl Beneit volvió a la titularidad en el costado izquierdo y June Ahn formó en la parte diestra del ataque. Todo, envuelto en un aura de partido de élite y próximo a la zona de playoff de ascenso, con un ambientazo de lleno en el estadio Reina Sofía de Salamanca, gracias también a los 300 aficionados llegados desde Ferrol.

El choque en el Reina Sofía comenzó con la primera oportunidad en las botas de Unionistas de Salamanca, en el minuto tres de partido gracias a un saque de esquina botado por Jon Rojo desde el costado izquierdo y que no llegó a peinar Leal y remató De la Nava. En apenas cinco minutos el conjunto blanquinegro llegó tres veces a los dominios de Gazzaniga, aunque sin acierto.

Los primeros minutos de Unionistas fueron buenos, con llegadas a través de la banda derecha por mediación de Fran Rodríguez, que tenía un bonito duelo con David Castro en el intento de llegar al área y colgar balones. Los charros eran los protagonistas del partido sin ninguna duda

En el minuto 12 llegó la oportunidad más clara del equipo charro. Mario Losada, después de una buena jugada de Unionistas por el carril central que dos veces intentó recuperar la defensa gallega; la pelota le quedó a Losada quien, desde la frontal, disparó ajustado al palo izquierdo de Gazzaniga. El balón se fue lamiendo el poste y Unionistas estuvo a punto de adelantarse en el marcador.

A la segunda fue la vencida. En el minuto 14 Raúl Beneit la puso desde la izquierda. Un centro raso que tocó un defensa verde, el balón llegó (en lo que podría haber sido una fácil parada de Gazzaniga) hasta el portero visitante pero, entre él y el central no se entendendieron y el propio Losada, tirando de inteligencia y de estar colocado en el lugar oportuno, metió lo justo la bota en el lío entre portero y zaguero para que la bola, lentamente, cruzara la línea de gol. Era el 1-0 y lo más importante: significaba recortar un punto más al playoff de ascenso, al quinto clasificado, al Celta B.

El Racing de Ferrol contestó. En el minuto 17, Heber sirvió un centro desde el costado izquierdo del conjunto de Parralo que Salva de la Cruz despejó con un paradón a mano cambiada y evitó que, de haberse envenenado el cuero, hubiera entrado en la portería local. El duelo, entretenido, tenía al conjunto charro como vencedor de la mayoría de los duelos y también de la solidez defensiva: ni los defensas ni siquiera los centrales dejaban pasar ni una. En una transición rápida de Heber, Losada cortó el juego con una falta bien hecha que, no obstante, le significó ver la cartulina amarilla, la quinta del ciclo, y el ex del Depor no podrá jugar ante el Pontevedra la semana que viene.

La tranquilidad del gol inicial que le sirvió para abrir el marcador a Unionistas de Salamanca se notaba en el terreno de juego. El Racing tenía muchos minutos para igualar el partido, aunque durante la primera media hora le costó llegar a los dominios charros, que esperaba el fallo del rival y cualquier robo de balón para salir en velocidad hacia la meta de Gazzaniga. Pero los de Parralo tenían un inmenso peligro que se llamaba Heber, por la izquierda. El hombre más desequilibrante del choque en el bando visitante era el único que hacía daño a los de Ponz.

El Racing se hizo con el control del balón tras el gol de Unionistas. Y todo parecía calmado cuando, en el minuto 37, Fran Rodríguez cometió un error fatal que se convirtió en el empate a uno. Con todo a favor para los charros, una mala entrega del lateral hacia Salva de la Cruz se convirtió en una especie de tiro a media altura que el portero no se esperaba y, también con un bote inoportuno, se coló dentro de las mallas del fondo de animación del Reina Sofía. El ambiente, pese a la agradable temperatura, se heló por un momento ante lo injusto, probablemente, de la situación. Un empate inesperado del Racing cuando Unionistas tenía totalmente controlado el partido, y con el gol a favor. El tanto fatídico hizo reaccionar a Ponz, que rápido puso a calentar a Mikel Carro, Borja Díaz y Juampa para espolear al equipo y que no se viniera abajo por el gol en contra cercano al descanso.

Con ese ambiente enrarecido por el 1-1 en contra de los intereses charros a siete minutos del descanso, el partido terminó su primera parte con todo por decidir en el segundo tiempo: las opciones de playoff para Unionistas de Salamanca por un lado, y el ascenso directo a Segunda División en el otro.

El segundo tiempo comenzó con un cambio en las filas blanquinegras: Juampa entró en lugar de Ahn en el costado izquierdo, que llegó bien a las ayudas en la primera parte pero dio muestras de cansancio al final de la primera mitad. Los primeros minutos del segundo tiempo fueron de intensidad y llegadas del conjunto blanquinegro, que tuvo varios acercamientos.

Una buena jugada del Racing, con Carlos Vicente dentro del área recortando a Jon Rojo y zafándose de él, acabó en remate visitante aunque la defensa local taponó el esférico en el primer zarpazo de los de Parralo, quienes dieron muestras de la calidad que tienen algunos jugadores. El técnico gallego dio entrada, precisamente, a dos hombres de refresco a los pocos minutos de comenzar la segunda parte.

La seguridad defensiva, no obstante, seguía siendo seña de identidad en el partido de Unionistas de Salamanca. Pese a la velocidad que, desde los costados, ponía el Racing de Ferrol, el conjunto salmantino cerraba bien los huecos, y los centrales y centrocampistas sacaban el balón jugado con seguridad.

Ponz buscó el segundo gol y, para ello, dio entrada a Santos y a Iván Chapela. Velocidad y capacidad de desborde, junto con remate, en el Reina Sofía en sustitución de De la Nava y de Raúl Beneit. El Racing, cierto es, lo intentaba en la segunda mitad con más intensidad por el costado diestro, con la dupla Padilla y Carlos Vicente. El marcador señalaba el minuto 70 de encuentro cuando reapareció Heber, el más peligroso de la primera mitad. Desbordó por la izquierda, apuró la línea de fondo y puso un balón que Salva atrapó.

Pero las ocasiones claras para Unionistas de Salamanca en la segunda parte escaseaban. Algunos acercamientos, jugadas a balón parado, pero sin remates claros. Y a ''kamikaze'' Ponz eso no le valía. Metió, para ir descaradamente a por el segundo, a Borja Díaz en el centro del campo en lugar de Sanz. Con el partido roto y en una fase de juego de ida y vuelta, el valenciano quiso meter a Díaz para hacer de puente entre Nespral y la defensa y Losada y Santos.

En el minuto 78, con el ambiente encendido y muchos nervios por el empate que en realidad no colmaba las expectativas de ninguno, una mano clara dentro del área de Gazzaniga cometida por un defensor gallego tras un rechace no fue señalada por el árbitro, permisivo durante la segunda mitad con el juego duro y ciertas acciones aunque sin interrumpir demasiado el desarrollo del choque. Quedaban diez minutos más el descuento y Unionistas buscaba con descaro el segundo. El empate le dejaba a cinco puntos del quinto clasificado... y con solo nueve en juego. Es decir, la misión playoff se convertía en casi imposible.

Pero el corazón y las ganas charras eran enormes. Juampa y Fran bombardeaban con centros a las huestes ferrolanas. La presión en la salida de balón de los locales sobre los de Parralo era asfixiante. Y Unionistas quería morir metiendo el 2-1 y luchando por la fase de ascenso hasta el final. Una jugada de Ramiro y Borja Díaz estuvo a punto de terminar dentro de la portería de Gazzaniga. El central se la dejó de cara al mediocampista pero el esférico se fue fuera.

Unionistas terminó en el área ferrolana. Chapela la tuvo, con un duro disparo que atrapó el meta Gazzaniga, ya en los tres minutos de descuento. Precisamente el gaditano forzó una buenísima falta a favor de los charros en la frontal del área. La tensión se cortaba. El banquillo charro estaba en pie, en pleno. Los aficionados se mordían las uñas. Eran las 19:50 de la tarde, y... Juampa disparó arriba, y fuera. Final del partido, y casi final a las aspiraciones de playoff. Pero el mérito de un joven club salmantino hecho desde la ilusión y desde el esfuerzo anónimo y personal, eso sí, sigue siendo enorme. Y les sirve para estar en Copa. En la élite.