Sandoval: «Me voy con la conciencia tranquila, siempre antepuse Unionistas a todo»
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El presidente blanquinegro repasa su etapa al frente del club y le augura un gran futuro a la entidadDos mandatos como presidente y uno como vicepresidente que finalizan este martes. Miguel Ángel Sandoval termina sus años de dedicación casi plena a Unionistas de Salamanca y todo ello sin recibir una contraprestación económica a cambio. Todo empezó por el recuerdo a la desaparecida UD ... Salamanca. Cogió las riendas en las anteriores elecciones con el compromiso de dejarlo todo en 2023 y así ha sido. No va en la candidatura del nuevo presidente, su amigo y hasta ahora vicepresidente Roberto Pescador, y a partir de ahora seguirá los encuentros desde la grada. Eso sí, a petición personal y de los capitanes, seguirá hasta el final de temporada muy cerca del grupo humano de jugadores y técnicos. Se va dejando al equipo como primer club de la ciudad, en la tercera categoría del fútbol español, habiendo rozado dos fases de ascenso a Segunda y siendo ya la mejor cantera de toda la provincia.
«Hace casi 10 años cuando creamos el club ninguno pensaba que podríamos llegar tan lejos. Buscábamos unos valores más allá de resultados deportivos y al final hemos logrado ambos. El objetivo de este año era dejarlo ahí, en la tercera categoría del fútbol nacional donde se fue la UD Salamanca y además esta tercera categoría es mejor que la anterior Segunda B. Me voy con la conciencia tranquila por todo, desde cómo se gestiona al club hasta cómo ha crecido», apunta el salmantino.
«A mí me ha tocado vivir los años de mayor repercusión y de mayores éxitos deportivos. El club ha tenido un crecimiento exponencial, hemos vivido gestas deportivas, la eliminatoria con el Madrid, los ascensos...», explica Sando, que reconoce que «el club me ha costado mucho a nivel económico porque he viajado mucho y pagado por mi bolsillo, y también en lo personal con pérdida de amigos y relaciones. He puesto siempre el club por encima de los intereses personales, mi modo de ser me ha hecho siempre verlo todo así».
Pero sin duda todo «ha merecido mucho la pena. Al final empezamos por la memoria de la UDS, por amor a la Unión, evitar que suplantasen al club histórico de Salamanca y claro que ha merecido la pena. Hemos visto casi dos play-off de ascenso a Segunda, gente viajando a todos los lugares con Unionistas. El precio ha sido muy alto pero ver la sonrisa en los demás lo ha compensado. He tenido aciertos y errores pero siempre mirando lo mejor para Unionistas».
A partir de ahora acudirá a ver los partidos «como un seguidor más, pero estos últimos hasta el final de la temporada quiero estar cerca de los chicos, también me lo han pedido los capitanes y le he pedido permiso a Roberto (Pescador) para estar cerca del grupo. Somos ambiciosos y ahora que ya está la salvación hecha, vamos a por todo».
Para Sando, lo mejor y peor de sus mandatos están unidos: la fase de ascenso. «Haberla tenido tan cerca dos veces y no poder jugar por llegar al fútbol profesional. Quizá nos llegó un poco pronto como club. Es una espinita clavada. Me quedo con el crecimiento del club, fue muy bonita la eliminatoria ante el Real Madrid... también se sufrió mucho en los días previos. Mi forma de mandar ha sido estando cerca de la gente, ser un compañero más y siendo familiar con jugadores, técnicos y compañeros de directiva y grupo de trabajo», expresa.
Por último, manda un mensaje a los que consideran que el estandarte del fútbol popular no podrá llegar nunca al fútbol profesional. «Podría darles la razón por el presupuesto, que es realmente bajo. Pero con ello hemos estado a un paso de jugar dos fases de ascenso a Segunda. Me molesta que lo digan porque le hemos devuelto a Salamanca la categoría que se perdió con la UDS y encima es una categoría mejorada. Estamos a un paso del fútbol profesional, tenemos la mejor cantera de Salamanca. Damos buena imagen por donde vamos en España. Decir eso también es una falta de respeto para clubes grandes como el Dépor o el Córdoba que llevan intentando regresar a la elite varios años y no lo consiguen. Por números de habitantes ni nos acercamos a esas ciudades y estamos igual que ellos. Pero yo sí creo que llegaremos al fútbol profesional, estoy convencido», finaliza un orgulloso Sando.
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