Regalo navideño de Pau Martínez para despedir el exitoso 2024 de Unionistas

El 2024 se despidió en el Reina Sofía por todo lo alto, con un auténtico golazo de falta directa que botó Pau Martínez y se coló en las mallas de un Nástic inferior a Unionistas este sábado, tanto en construcción de juego como en dominio del mismo salvo en algunos momentos puntuales o, como le gusta decir a Dani Llácer, en los ''subpartidos''. El conjunto popular acaba con 26 puntos 2024, o lo que es lo mismo: con la misma puntuación, al menos a la hora de finalización del partido, que el quinto clasificado en playoff. Los charros terminan con cuatro puntos más el mes de diciembre respecto a la jornada 18 del pasado curso y con la sensación de que, en 2025, los charros tiene licencia para soñar con un posible playoff si mantienen la competitividad que han demostrado en casi todos los partidos esta temporada. Llácer reafirma su buen hacer con este resultado y se consolida como un buen preparador y lector de partidos.

Dani Llácer apostó, en el último partido del año, por la siguiente alineación ante el Nástic de Tarragona: Iván Martínez en la portería, con Mikel Serrano, Ramiro, Imanol Baz y Vergés en la defensa, después de su sanción la pasada jornada; en el centro del campo Iñaki González formó junto a Rabadán, con Pau Martínez, Rastrojo, Jonny Arriba y Gorka Santamaría en la zona de ataque.

Los primeros minutos fueron de tanteo entre los dos equipos. En el minuto 6 de partido una falta clara sobre Jorge Rastrojo en la frontal del área, muy buena y peligrosa, se convirtió en el primer gol de la tarde para Unionistas de Salamanca. Un lanzamiento perfecto al palo izquierdo del portero del Nástic, Rebollo, acabó en el fondo de las mallas pese a la estirada del cancerbero catalán, que nada pudo hacer gracias al fenomenal disparo del extremo blanquinegro. En ocho minutos, los salmantinos abrieron la lata y consiguieron ponerse por delante frente al tercer clasificado.

Salió bien al encuentro el conjunto de Dani Llácer, presionando la salida de balón del Nástic y dominando en todas las fases del juego, como volvió a repetir Pau Martínez sobre el portero tarraconense. En el minuto 18, la tuvo el conjunto blanquinegro de nuevo con una arrancada por banda que terminó con un disparo alto de Jonny Arriba. El dominio de los charros era total sobre el terreno de juego, esperando atrás al Nástic de Tarragona, propietario del esférico en su mayoría tras el gol salmantino. De nuevo quedó patente la seguridad defensiva de los de Llácer atrás.

Construía Unionistas de Salamanca algunas llegadas a través de balones largos desde la línea defensiva para la velocidad de Pau y Rastrojo, aunque quedaron en nada por poco. Tras el gol es cierto que el partido, nuevamente esta temporada, cayó en esa fase de dominio y seguridad charra que es ligeramente soporífera para el espectador del estadio del Reina Sofía. No obstante, los primeros veinte minutos fueron muy buenos por parte del conjunto popular.

La superioridad charra se demostró también en el minuto 40 de la primera mitad, con una jugada personal muy buena de Jonny Arriba por el costado izquierdo; el 19 charro recortó hacia dentro, se fue de dos jugadores y se sacó un disparo tremendo que impactó en el larguero de la portería de Rebollo, con mucha clase. El Nástic intentaba jugar desde atrás pero se quedaba sin ideas en la zona de definición. El descanso del partido llegó con el 1-0 justo y sin que Iván Martínez tocara el esférico en la primera parte, todo un logro del conjunto charro.

En el segundo tiempo Dani Llácer, en la reanudación, retiró a Pau Martínez (con molestias) y decidió meter a De la Nava en el terreno de juego. Salió apretando de nuevo Unionistas de Salamanca, quien tuvo una oportunidad para marcar el segundo del partido. Un buen centro desde la izquierda de Jonny Arriba lo tuvo que despejar Joan Oriol en boca de gol; mandó el balón arriba, alto, aunque Unionistas dejó claro su planteamiento en el segundo tiempo. Seguir apretando en busca del segundo.

Pero el equipo de Dani Vidal no renunciaba a empatar el encuentro. La primera ocasión clara de los catalanes llegó con un centro desde la izquierda de Concha lo remató Pablo Fernández fuera. Los entrenadores empezaron a mover los banquillos. En el minuto 66 Carlos de la Nava remató un balón de primeras con un centro desde el costado izquierdo que pareció que entraba dentro de la portería del Nástic de Tarragona. De hecho, la grada lo cantó antes de tiempo porque, visualmente, dio esa sensación.

Llácer dio entrada al terreno de juego a Tavares, Álvaro Gómez y Dani García en el terreno de juego blanquinegro, mientras el partido perdió ritmo y derivó en un carrusel de faltas de los dos equipos, con un colegiado excesivamente intervencionista sobre el terreno de juego, el madrileño Sánchez Sánchez.

Tuvo el 2-0 Unionistas muy claro. Un centro en el 83 desde la derecha de Pascual lo remató Álvaro Gómez desde el punto de penalti de primeras con un buen disparo que tocó lo justo Rebollo con el pie para evitar el segundo tanto del conjunto charro, que buscaba a la contra y elaborando jugadas meter el segundo del encuentro.

Se volcó algo más el Nástic al final del encuentro, pero la zaga charra estaba tremendamente segura y los catalanes, algo desesperados. Mañana se celebra el sorteo de la Lotería extraordinaria de Navidad y, como dice su eslogan clásico, ¿y si cae aquí, en Salamanca en 2025, un playoff? De momento, paso a paso y a disfrutar de una Navidad tranquila.

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